Ryanair, la principal compañía aérea en El Altet con 3,1 millones de pasajeros al año, exigió ayer a la Comisión Europea que tome medidas urgentes que aseguren que los pasajeros no sufrirán cancelaciones y retrasos esta Semana Santa. Ryanair denunció en un comunicado que el anuncio de huelga de "los altamente remunerados trabajadores de Aena, en protesta ante los planes de privatización de algunos aeropuertos de la red pública, está diseñada para causar interrupciones del servicio durante la temporada alta de Semana Santa".

Ryanair recordó, por otro lado, el fracaso de los gobiernos europeos a la hora de reformar los servicios de control del tránsito aéreo tras un número repetido de huelgas, ausencias en el puesto de trabajo, y parones técnicos injustificados que motivaron la cancelación y retraso de miles de vuelos a millones de pasajeros en toda Europa a lo largo de 2010.

Ryanair reclamó, en este sentido, a la Unión Europea para que siga el ejemplo de Ronald Reagan a comienzos de los años 80, despidiendo y sustituyendo a los controladores del tráfico aéreo estadounidenses que se declararon en huelga. "Los servicios prestados por los aeropuertos europeos son esenciales y estos sobreprotegidos funcionarios no deberían de tener permitido el derecho a hacer huelga o retener pasajeros para utilizarlos como manera de chantaje en sus negociaciones", subrayó la compañía irlandesa en un comunicado.

Michael O'Leary, presidente de Ryanair, apuntó que "las aerolíneas europeas y los pasajeros han sufrido mucho a manos de los controladores aéreos a lo largo de 2010. Actualmente, con la convocatoria de una nueva huelga en España, la Unión Europea debe tomar medidas contra esta situación". O´Learly pidió que el derecho a huelga sea excluido en los servicios aeroportuarios esenciales y que se garantice la libre competencia para que una huelga en un país determinado no altere los planes de viaje de millones de pasajeros".

Por otra parte, la compañía amenazó con reducir sus operaciones en Alicante y de Canarias por los "desencuentros" con Aena. El presidente O'Leary, explicó que existe un conflicto con El Altet, puesto que en la nueva terminal que se inaugurar el día 23 no se permitirá a las compañías que los pasajeros puedan embarcar directamente al avión, por lo que la aerolínea deberá asumir el coste de la pasarela telescópica que conecta el avión con el edificio. "Este coste nos obligará a subir el precio del billete", anunció el presidente, quien alertó que "en octubre habrá una reducción de operaciones sino se llega a un acuerdo con Aena". De este modo, Ryanair podría alterar los 57 destinos con los que opera.

Un millón de viajeros en dos meses

El aeropuerto provincial registró en febrero un total de 523.208 pasajeros en 4.388 vuelos, lo que supone un crecimiento del 3,5% en el tráfico con respecto al mismo periodo del año anterior, según el balance hecho público ayer por Aena. A diferencia de los pasajeros, el número de vuelos (4.388) supuso un descenso del 1,5% mientras que las mercancías también disminuyeron un 10%. Entre enero y febrero han pasado por el aeropuerto 1.004.779 de pasajeros, lo que supone un aumento del 3,3 % respecto a los mismos meses del año anterior. Los pasajeros del Reino Unido en febrero fueron 196.031 (-0,6%). EFE.