Un simulacro de colisión entre dos tranvías en el túnel de la estación del Mercado de Alicante, llevado a cabo en la madrugada del lunes, reveló un fallo en el sistema interno de aviso de accidentes que se ha de producir con posterioridad al siniestro, según pudo comprobar este diario. Fuentes de las distintas áreas del operativo de emergencias participantes en la simulación confirmaron la existencia de un problema en la comunicación del alcance que fue detectado en el Sistema de Ayuda de Emergencia (SAE), que no funcionó, por lo que no se recibió "in situ" el aviso emitido por el maquinista.

Las distintas áreas participantes en una emergencia en el TRAM ya se han puesto manos a la obra para averiguar las causas del problema y están buscando fecha para abordar soluciones en una reunión que tendrá lugar la semana que viene. No obstante, el TRAM está dotado de un sistema de control de tráfico centralizado, ubicado en la estación de La Marina, junto a la playa del Postiguet, a través del cual se controla la posición de cada uno de los tranvías y en el que trabaja personal del TRAM las 24 horas del día.

El operador que se encarga del seguimiento de la ubicación de cada tren detectaría si alguno de ellos está parado sin motivo, así como cualquier alcance entre trenes, sólo que el aviso no sería tan inmediato. De hecho, durante el simulacro, el aviso desde el puesto de control centralizado se dio al CICU 18 minutos después de producirse la supuesta colisión. El fallo en la comunicación interna no anularía, en cualquier caso, la posibilidad de detectar el accidente, pero sí podría retrasar el aviso al operativo de emergencia que tiene que actuar, por lo que los responsables de cada área participante abordarán este asunto para solventar el fallo. "Lo bueno de los simulacros es que todos sirven para algo y permiten conocer los problemas para solventarlos a tiempo. De eso se trata con estas pruebas", señaló el director del TRAM en Alicante, José Pascual Rubio.

El director general de Seguridad, Carlos Cormenzana, indicó que los trabajos para averiguar las causas del fallo iban a comenzar "de inmediato", si bien especificó que el TRAM siempre detectaría cualquier incidencia a través del control central de la estación de La Marina.

El simulacro, en el que intervinieron 75 efectivos -policías locales, nacionales, bomberos, médicos, personal del SAMU y sanitarios, así como personal de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV)- reflejó la coordinación existente entre las distintas áreas, así como la capacidad de medios para responder ante una emergencia en el TRAM. En la prueba participaron más de una decena de actores que hicieron el papel de heridos (leves, graves y muy graves) y que llenaron de supuestos heridos el hospital de campaña previsto en estos casos.