Más de 200 padres y madres del Colegio Público "El Palmeral" del barrio de San Gabriel protagonizaron ayer, junto a sus hijos, una jornada de protesta lúdico-reivindicativa para exigir a la Conselleria de Educación y al Ayuntamiento de Alicante la adjudicación de las obras de ampliación del centro. Un proyecto que, según explicó ayer el secretario de comunicación del AMPA del colegio, Emilio Baídez, "es más necesario que nunca, porque si tuviéramos que cumplir con la legalidad, este colegio no podría acoger a los 475 niños que tenemos, tan sólo a unos 300 estudiantes, como mucho".

Debido a esta necesidad de contar con más espacio, padres y alumnos realizaron diferentes actividades deportivas y aprovecharon la jornada para plantar pinos en la valla perimetral de la zona donde está proyectada la ampliación del centro y "que es necesaria desde hace diez años", destacó Baídez.

De este modo, el AMPA ha vuelto a alzar la voz contra la "precaria" situación que está sufriendo y, la de ayer, supuso la primera protesta de las que van a realizar en los próximos dos meses. "No tenemos fechas y días concretos, pero en los próximos dos meses vamos a hacer más y, con posterioridad, seguramente nos movilizaremos para reivindicar la adecuación del centro. Sin embargo, queremos hacerlo con cuidado porque nuestro último deseo es molestar a los vecinos", explicó el portavoz del AMPA .

Sobre las posibilidades de lograr sus objetivos, Emilio Baídez enfatizó que "lo último que se pierde es la esperanza" y recordó que el proyecto ya está licitado y que tanto el conseller de Educación, Alejandro Font de Mora, como la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, se comprometieron en junio de 2010 a adjudicar las obras a finales del año pasado. "Si no lo adjudican, además, van a tirar todo el dinero de la licitación", sentenció.

"Los niños están comiendo en aulas"

El secretario de Comunicación de la AMPA del Colegio Público "El Palmeral" aseguró que cada año la situación empeora en el centro por la falta de espacio y la llegada de 25 nuevos alumnos cada curso. "Hay más actividad, los gimnasios se utilizan como salas de reuniones y la escasez de sitio en el comedor ha dado lugar a que muchos estudiantes tengan que comer en sus aulas", recalcó Emilio Baídez. En este sentido, recordó que la única actuación que se ha realizado en los últimos tiempos ha sido la instalación que hizo el Ayuntamiento de dos aulas más para paliar esta falta de espacio y evitar que muchos de los alumnos se fueran al centro de Cavanilles. Por último, el secretario de Comunicación lamentó la falta de información y de contacto existente entre la comunidad educativa y el Consell por los retrasos. V. M. R.