Todos a una. Destacados dirigentes nacionales y autonómicos del PP salieron ayer en tromba para apoyar a Francisco Camps después de que los socialistas hayan solicitado tres años de cárcel y ocho de inhabilitación para el jefe del Consell por el caso de los trajes. El más explícito fue el presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra: "La Casa Real, la Judicatura, el Congreso, el Senado, ministros, consejeros, presidentes autonómicos, alcaldes, concejales y presidentes de la Diputación reciben regalos".

Fabra aseguró que la petición del PSOE es "un acto de cinismo sin precedentes" y echó la vista al pasado: "Cuando yo era pequeño llevaba sidra a los guardias de Castellón en Nochebuena, porque era lo típico. Aquí todo el mundo hemos recibido regalos en Navidad, ahora, en época democrática, y antes". El también presidente del PP en Castellón se mostró convencido de que el presidente de la Generalitat pagó los trajes y dijo "no entender" la actitud del PSOE. "No me creo que Camps haya dejado de pagar tres mierdas de trajes. Pero me pregunto si eso puede ser motivo para solicitar una pena de tres años de prisión", añadió antes de criticar a Génova por retrasar la proclamación del jefe del Consell como aspirante a un tercer mandato en la Generalitat.

La que tampoco se mordió la lengua fue la número 2 de Mariano Rajoy. María Dolores de Cospedal, secretaria general del PP, emplazó al PSOE a plantearse si, vista la pena de tres años de cárcel que solicita para Camps, pedirá la cadena perpetua "para los suyos" en Andalucía por el caso de los ERE irregulares. "Estamos hablando de 700 millones de euros. ¿Qué hay que pedir, cadena perpetua? Que se lo planteen", dijo.

El secretario de Comunicación del PP, Carlos Floriano, se postuló en términos similares a los de Cospedal, aunque sus críticas se dirigieron hacia el vicepresidente Manuel Chaves. "Con este baremo, a Chaves le pedirían algo así como diez millones de años, cadena perpetua aunque la legislación no la contemple, a año por millón de subvención para la empresa donde trabaja su hija; ó 700 millones de años para los responsables de los ERE de Andalucía", ironizó.

Más críticas a la Fiscalía

En el ámbito autonómico, dirigentes afines a Camps no quisieron dejar pasar la ocasión para mostrarle su respaldo. Entre ellos, el síndic del PP en las Cortes y conseller de Solidaridad, Rafael Blasco. Consideró "brutalmente desproporcionada" la petición de los socialistas valencianos y aseguró que la solicitud "deja en ridículo a la propia Fiscalía Anticorrupción, que se limitó a hacer una petición de una simple multa". Además espetó que el PSPV está "fundamentalmente centrado" en "liquidar" a su propio partido y "en conseguir las mayores cotas de desprestigio ciudadano entre la sociedad valenciana y en convertir al Partido Socialista en un grupúsculo dirigido por una camarilla que lideran fundamentalmente" Ángel Luna y Jorge Alarte.

El secretario general del PP de la Comunidad, Antonio Clemente, apuntó que su partido "está harto de la cacería del PSOE contra el PP y contra nuestro presidente Francisco Camps", mientras que el presidente de la Diputación de Alicante, Joaquín Ripoll, prefirió no valorar el asunto. "No hablo de lo que hace el PSOE y mucho menos en el ámbito judicial, pero insisto en que judicializar la vida política es un error", aseveró Ripoll.