Un estudio de la Universidad de Alicante, realizado por el área de Urbanística y Ordenación del Territorio, revela que el complejo comercial -equivalente a tres centros Gran Vía- que acompaña a Ikea será el principal responsable del colapso del tráfico que se registrará en el tramo de la autovía comprendido entre la rotonda de la Universidad y Mercalicante, una vez entre en funcionamiento la macroárea de comercios y servicios.

El trabajo de Carlos Bas ha barajado dos hipótesis: el impacto en el tráfico de Ikea sólo, por una parte; y el impacto en la red viaria de la suma de Ikea y el centro comercial. El diagnóstico, después de seis meses de análisis de la realidad de varios modelos, entre ellos el Ikea de Murcia, es que "el centro comercial tiene una demanda de movilidad ocho veces superior a si el centro de Ikea estuviera solo", apunta el autor del estudio.

Con este dato, el colapso de la autovía, por la afluencia de clientes desde el Baix Vinalopó, el Medio Vinalopó y Torrevieja, principalmente, está servido. De hecho, el estudio destaca que durante más de 400 horas al año, en las horas punta, habría retenciones en el tramo de la autovía comprendido entre la rotonda de la Universidad y Mercalicante. La congestión en la circulación, con más de 2.400 vehículos por carril y hora, se produciría coincidiendo con el horario en el que el centro comercial estaría abierto.

Para el catedrático de Urbanística de la Universidad, José Ramón Navarro Vera, la conclusión obvia es que "hay que exigir con urgencia la ampliación de carriles en ese tramo de la autovía. Habría que explicar los efectos y los costes a la colectividad porque sólo se habla de los beneficios de este proyecto". Por su parte, Armando Ortuño, ingeniero de Caminos y profesor de la Universidad, se pregunta quién va a pagar esta obra de desdoblamiento en la autovía. "En Navarra lo pagan los centros comerciales. Aquí, el impacto rebasa la escala de lo local, con lo que debería haber sido una entidad metropolitana la que decidiera, ya que Elche, por ejemplo, se va a ver muy afectada".

Por su parte, la promotora del Plan Rabasa en el que se ubicará el centro comercial de 300.000 metros cuadrados, Viviendas Sociales del Mediterráneo -de Enrique Ortiz-, no se plantea la ampliación de carriles en la autovía, pero propone otras medidas encaminadas a evitar atascos y un nuevo sistema viario. En concreto, el proyecto de la mercantil contempla cuatro accesos principales para entrar y salir del sector. Desde el norte, uno de ellos conecta el sector con la autovía de circunvalación (A-70) a través de la rotonda de la A-77 (autovía de Castalla) y el otro se encuentra en la avenida de la Universidad. Por el sur, las conexiones parten desde la Vía Parque, de la que falta por construir un tramo por Babel.

En el entorno del complejo comercial -en el extremo colindante con la rotonda de la Universidad- el tráfico discurrirá por un vial en forma de anillo con dos carriles en cada sentido que tendrá cinco rotondas para facilitar la entrada y salida de los coches y su acceso a las áreas de estacionamiento.

Según el estudio de movilidad presentado por la empresa ante el Ayuntamiento de Alicante, el centro comercial dispondrá de 3.400 plazas de estacionamiento e Ikea de otras 1.600. El informe recoge que cada día se producirán una media de 8.892 idas y venidas al complejo comercial y 3.328 a la gran superficie del mueble. En cuanto al conjunto del sector, el estudio concluye que puede generarse un tráfico máximo de 70.000 vehículos al día, "que puede diluirse en múltiples corredores".

Menos edificabilidad para viviendas

Los cambios en el plan parcial de las Lagunas de Rabasa, que salió ayer a exposición pública, para hacer posible la implantación de Ikea y su centro comercial conllevan una redistribución de todo el sector, que reduce su superficie total en 80.000 metros cuadrados (pasa de 3.688.650 m2 a 3.610.499 m2 ). Aunque el suelo residencial también disminuye se permiten dos plantas más por edificio. Aún así, el número de viviendas previstas inicialmente (13.503) podría ser menor porque se ha rebajado la edificabilidad. De esta forma, si se sigue la misma proporcionalidad y no se varía el tamaño medio de las viviendas, con la edificabilidad prevista ahora podrían construirse unas 12.600 casas, en torno a 900 menos que inicialmente. No obstante, la cifra podría igualarse a las previsiones iniciales si se reajusta el tamaño de las casas. La promotora no especifica el número final de viviendas, pero sí aclara que se mantendrán las 8.047 de Protección Oficial. En cuanto al nuevo centro comercial de Ikea, la superficie total será de cerca de 300.000 metros cuadrados, con 125.000 edificables que convertirán en uno de los más grandes del país.