El atracador que ha atracado este viernes una sucursal de Caja Mediterráneo en Alicante no pidió dinero, sino que pretendía resolver unos asuntos personales, según han indicado a Europa Press fuentes cercanas al caso, quienes han explicado que quería un abogado, una litrona y que lo entrevistaran en televisión.

El hombre, de 44 años y nacionalidad española, ha entrado en la sucursal en torno a las 13.00 horas y ha dejado encima de la mesa de una de las empleadas un papel, en el que pedía que los clientes salieran y que cerraran la oficina. El hombre llevaba dos cuchillos.

No obstante, algunos testigos han indicado a Europa Press que el atracador llevaba una bolsa con papeles y que, en lugar de pedir dinero, sus pretensiones eran las de resolver algún asunto legal en el que se encuentra implicado.

Los tres empleados han seguido las instrucciones del atracador y, tras cerrar, se han quedado con él, retenidos. No obstante, poco después ha dejado salir a dos de los empleados, mientras que el director de la sucursal ha permanecido retenido unas dos horas, hasta que finalmente ha sido liberado y trasladado en un vehículo camuflado fuera de la zona del atraco.

El presunto atracador ha pedido un abogado y ser entrevistado en televisión, así que la policía le han hecho llegar sus demandas, incluso una litrona. Al hacerle llegar la cerveza, los agentes han aprovechado este momento para reducirlo y detenerlo, dos horas después de que se iniara el asalto a la sucursal.

Los hechos comenzaron en torno a las 13.00 horas de este viernes, cuando el atracador ha irrumpido en esta sucursal de CAM, situada en la calle Sacerdote Isidro Albert, en la zona norte de Alicante.

La Policía Nacional ha llevado a cabo un fuerte despliegue policial, cuyos efectivos han acordonado la calle mientras la Policía Local ha desviado el tráfico en la zona, donde habían acudido alrededor de 30 personas, entre vecinos y medios de comunicación.