El Ayuntamiento de Alicante prevé eliminar la polémica prohibición de instalar en los negocios rótulos en los que se publiciten marcas, tal y como se preveía en en el borrador de ordenanza e la Concejalía de Imagen Urbana. Así lo dejó ver ayer la alcaldesa, Sonia Castedo, quien confirmó que la normativa "no tendrá carácter retroactivo" una vez aprobada y aseguró que en el caso de los nuevos establecimientos que quieran instalar carteles "habrá que tener muy en cuenta que si la situación continúa como hasta ahora tendremos que facilitar que sí puedan tener determinada publicidad (en los rótulos) porque les supone una ayuda para poder ponerlos". Y es que, como ya han defendido los afectados, las compañías asumen el coste de los carteles a cambio de que su logotipo aparezca junto al nombre del establecimiento, lo que les supone un ahorro importante, sobre todo, en época de crisis.

Castedo apuntó que la aprobación de la normativa no será inmediata y que todavía se sigue trabajando en su elaboración. Como se recordará, el texto del borrador que perfila el departamento de la edil Oti García Pertusa recoge que los carteles "no podrán contar con otra publicidad comercial distinta a aquella que haga referencia a la actividad desarrollada en el local, de acuerdo con la denominación social de las personas físicas o jurídicas o la actividad mercantil, industrial, profesional o de servicios a la que se dedique". Esta prohibición originó las críticas de los hosteleros y comerciantes, que aseguraron que la medida llega en un momento inoportuno y que perjudicaría a sus negocios. Las asociaciones de comerciantes y hosteleros plantearon que se permitiese el patrocinio en los rótulos siempre que fuese de forma discreta y respetando los criterios estéticos. Ante el malestar generado en el sector, la edil del ramo se comprometió a reunirse con los colectivos afectados para consensuar el texto definitivo de la futura normativa, que actualmente se encuentra en fase de redacción. La concejal del área ya advirtió que el texto del borrador de la ordenanza "no es definitivo y puede sufrir variaciones". Y así será, como se desprende de las declaraciones realizadas por la alcaldesa tras hacerse público el contenido del borrador y el malestar de los colectivos afectados.

Así, podría asumirse el planteamiento del Colectivo de Comerciantes por Alicante y de la Asociación Provincial de Hostelería de permitir los anuncios discretos y estéticos en los rótulos, pues como afirmó Castedo se facilitará que los nuevos locales puedan poner "determinada" publicidad en sus letreros.

Castedo sostiene que el objetivo que persigue es "intentar que haya una uniformidad en los rótulos". Al respecto, señaló que "tienen que tener un aspecto acorde al lugar" en el que se ubiquen los negocios porque "a todos nos sorprendería entrar en el Casco Antiguo y ver un enorme letrero luminoso anunciando un restaurante o una tienda".

Regular los luminosos y eliminar los letreros en forma de marquesina

El borrador sobre la futura normativa que regulará los rótulos también propone la eliminación de los que sobresalgan a modo de marquesina así como los toldos rígidos y fijos de los establecimientos. La idea es permitir un único rótulo por fachada comercial que podrá coexistir con uno en forma de banderín de tela en el caso de que la calle tenga menos de 10 metros de ancho o con otro cartel o luminoso en forma de bandera si la amplitud es mayor. También se prohibirán los letreros en forma de bandera en los edificios que no sean exclusivamente de oficinas o comerciales, pero sí se permitirán los que se ubiquen en la línea de la fachada. Asimismo, se prevé regular el uso de los carteles luminosos.

La concejal de Imagen Urbana, Oti García Pertusa, señaló recientemente a este diario que el espíritu de la nueva norma es "regular la calidad del diseño y la colocación de los rótulos, lo que redundará en beneficio no sólo de los comerciantes y profesionales, sino de todos los ciudadanos en general". En su opinión, la proliferación de letreros "ha dejado de ser un simple reclamo para identificar a los establecimientos y se ha convertido en una situación preocupante tanto por la calidad del diseño publicitario, como por su inadecuada colocación". Algo que, a su entender, "degrada la imagen urbana de la ciudad".

La concejal sostiene que la ordenanza en cuestión "está basada en otras similares que ya hay en Madrid y Barcelona" y afirma que completará las normas sobre rótulos recogidas en los planes específicos del Casco Antiguo y del Centro Tradicional. En cuanto a las sanciones, explican que todavía está por determinar que infracciones se considerarán leves y la cuantía de cada una de ellas.