Arrimar el hombro y austeridad. Éste fue el mensaje que lanzó ayer el secretario autonómico de Justicia, Jorge Cabré, a jueces y fiscales en una visita sorpresa al Palacio de Justicia por las últimas incidencias por la falta de medios. Cabré aseguró que se van a atender todas las peticiones de material que les lleguen de los juzgados, pero advirtió que "vivimos tiempos de austeridad y la austeridad es para todos".

El secretario autonómico se reunió ayer con el presidente de la Audiencia, Vicente Magro, el juez decano, Juan Carlos Cerón, el fiscal jefe, Juan Carlos López Coig, y el coordinador de secretarios judiciales, Manuel Cerdá. Cabré venía a comprobar in situ la situación del Palacio de Justicia después de que el miércoles hubieran agotado sus reservas de papel de oficio. Ayer llegó el suministro al Palacio de Justicia, donde se recuperó la normalidad. "Tenían que haberse recibido el miércoles, pero no fue posible porque el repartidor que iba a llevarlos se puso de baja", informó.

El representante del Consell señaló que todas las peticiones de material se hacen ahora a través de la Dirección General de Justicia para "llevar un riguroso control del gasto y evitar que haya dispendios". "Pido disculpas porque este sistema puede causar retrasos", dijo, pero añadió que "cuando haya carencias deben pedirse a la Conselleria y con cierta antelación. Nos estamos enterando por la prensa".

Cabré ofreció datos sobre el gasto de papel de los juzgados: en el mes de noviembre 1.125.000 folios que costaron 10.000 euros sólo en el partido judicial de Alicante; en toda la Comunidad Valenciana el gasto fue de 95.000 euros por 10.650.000 folios. "Si a este gasto añadimos las gomas, los bolígrafos, los CDs, el presupuesto se nos dispara. Debemos ser rigurosos con el gasto y ser conscientes de la situación en la que nos encontramos", advirtió.

El secretario autonómico defendió la gestión de la Conselleria que ha creado 85 juzgados y 500 plazas de funcionarios y ha duplicado el presupuesto al pasar de 120 a 240 millones. Cabré justificó la moratoria en la creación de nuevos juzgados porque estos órganos se solicitaron en enero de 2009, "cuando la situación económica era otra" y que la Conselleria trabaja para que puedan entrar en funcionamiento en junio aunque admitió dificultades. También señaló que las obras de la Ciudad de la Justicia podrían empezar este año y que los retrasos que se están produciendo se deben a problemas en el modelo contractual para adjudicar el proyecto.