La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Alicante aprobó ayer la nueva ordenanza de circulación de vehículos y peatones que, entre otras cosas, contempla la prioridad de los ciclistas frente a los peatones en los carriles bici dibujados sobre las aceras y prohíbe amarrar los vehículos al mobiliario urbano. El nuevo texto, que deberá pasar por un periodo de alegaciones, actualiza la normativa de 2005 para regular el tráfico de las bicicletas después de construir los nuevos itinerarios ciclistas. Ayer mismo se aprobó también ampliar en 13 kilómetros los carriles bici de la ciudad.

El proyecto al que dio vía libre la Junta de Gobierno Local se enmarca dentro del Plan de Infraestructuras Ciclistas de Alicante (PICA) y conlleva tanto trabajos de conservación de los carriles existentes como la nueva contrucción de otros y la instalación de señalización y aparcabicicletas.

Los nuevos itinerarios suman 13 kilómetros y se ubicarán en la Gran Vía, Barrio Obrero, San Blas, Playa de San Juan y entre la Explanada y el Mercado. La actuación consiste en completar la red de carriles bici y tiene un presupuesto de 297.000 euros. Las obras tendrán un plazo de ejecución de doce meses.

En cuanto a la ordenanza, uno de los aspectos que recoge para proteger a los ciclistas que circulan por la calle es la obligación impuesta a los coches de mantener una distancia de seguridad mayor de cinco metros y de un metro al adelantarlas. La ordenanza recoge que "los peatones no podrán permanecer ni caminar por el interior de las vías ciclistas" y que "sólo podrán cruzar una vía ciclista por los pasos de peatones señalizados o, en su defecto, siempre de manera excepcional y sin prioridad, adoptando todas las precauciones necesarias", como afirmó el edil de Tráfico, Juan Seva.