El Ayuntamiento de Alicante ha elaborado una nueva ordenanza de circulación para regular el tráfico de bicicletas que, entre otras cosas, contempla que los ciclistas tendrán prioridad frente a los peatones en los nuevos carriles construidos en las aceras. La normativa también protege a las bicicletas al circular por las calles al obligar a los coches a mantener una distancia de seguridad mayor de cinco metros y de un metro al adelantarlas. Además, prohíbe amarrar las bicicletas a árboles, bancos, papeleras u otros elementos del mobiliario urbano. El edil de Tráfico, Juan Seva, afirma que la nueva norma se aprobará inicialmente el lunes y posteriormente se establecerán las sanciones sobre las nuevas infracciones.

Según el concejal, la nueva ordenanza recoge que "los peatones no podrán permanecer ni caminar por el interior de las vías ciclistas" y que "sólo podrán cruzar una vía ciclista por los pasos de peatones señalizados o, en su defecto, siempre de manera excepcional y sin prioridad, adoptando todas las precauciones necesarias para cerciorarse de que pueden hacerlo sin riesgo propio ni a terceros ni entorpecimiento indebido". Además, el texto de la normativa recoge que "los peatones gozarán de prioridad al cruzar la acera-bici sólo cuando la marca vial delimitadora de ésta sea discontinua".

Seva destacó que se ha redactado una nueva ordenanza para adaptar la actual, de 2005, a la nueva Ley de Tráfico que entró en vigor en 2009 pero, sobre todo, por la necesidad de regular el tráfico de las bicicletas e incorporar en ella el nuevo sistema de pasos peatonales semaforizados sin franjas blancas. Este tipo de pasos "presentes en casi toda la ciudad" están delimitados en los extremos, pero en el centro "son del color del asfalto y tienen un tratamiento deslizante", explicó el edil. De esta forma, "se consigue un ahorro importante de pintura y se da más seguridad al peatón porque no es deslizante", añade.

La ordenanza toma a la bicicleta como un vehículo más que "puede circular por cualquier calzada urbana" en la que la señalización o la normativa "no lo prohíba expresamente". En el caso de las ciclocalles -los carriles pintados sobre la calzada- la ordenanza recoge que "no implica la alteración de las prioridades o preferencias de paso establecidas con carácter general para todas las vías públicas". Es decir, que deben respetar las mismas normas de circulación que los demás vehículos.

Como norma general, los ciclistas "circularán por la calzada, permitiéndose su circulación en paralelo en columna de a dos". Cuando haya carriles para bicis, deberán circular por ellos.

Excepto cuando exista aglomeración, las bicis "podrán circular por los parques públicos aunque carezcan de vía ciclista, respetando la prioridad de los peatones y sin superar los 10 kilómetros por hora", como señaló Juan Seva, quien incidió en que, por el momento, no se permitirá el paso de bicicletas en los paseos o aceras sin carril bici, sólo en parques. El concejal no aclaró la distinción entre paseos y parques y remitió a consultar el diccionario. En el caso del paseo de San Juan, remarcó la intención de construir un carril bici.

La ordenanza prohíbe a las bicicletas circular por carriles bus o taxi y permite llevar a los ciclistas adultos llevar a menores de 7 años en asientos adicionales o remolques homologados.

Seva indica que la ordenanza pretende facilitar la convivencia entre bicis, vehículos y peatones. Al respecto apunta que "no se margina ni a la bici ni al peatón" y que en las ciclocalles "se blinda al ciclista para que tenga más seguridad".