Los alrededor de trescientos alumnos del colegio Benalúa dijeron ayer adiós a diez años de aprendizaje en barracones y estrenaron las nuevas instalaciones construidas en una parcela de 13.000 metros cuadrados entre la calle Doctor Just y la avenida de Elche. Los estudiantes, citados a las 9 horas en la vieja escuela, llegaron caminando acompañados por sus profesores, por turnos, y entraron en las aulas del nuevo centro, que ya está abierto y operativo pese a que quedan pendientes ajustes técnicos como la telefonía, el aula digital o los electrodomésticos para poner en marcha la cocina, trámites que la dirección espera solventar en un mes.

El acceso, abierto por la calle Doctor Just, como quería la comunidad escolar, está también sin terminar, según destacaron familiares de alumnos. "Aún hay cosas a medio hacer como las aceras", apuntó un abuelo que fue a recoger a su nieto de 5 años. "Están intentando hacerlo lo antes posible pero la cuesta que han dejado no la quita nadie", dijo mientras un grupo de operarios trabajaba en las proximidades de la puerta principal. El presidente de la asociación de padres y madres, Vicente Garijo, apuntó que el acceso para el alumnado se está acabando "a toda prisa" y que la entrada para vehículos que se abrirá por la avenida de Elche depende de las obras de urbanización del acceso sur a Alicante que se están ejecutando aunque "se han hecho pruebas y los vehículos de emergencia y bomberos ya pueden entrar".

El traslado de la gasolinera también preocupa a la comunidad escolar. "Deberían quitarla cuanto antes porque es un peligro que esté tan cerca de los niños", apuntó una madre. El representante de los padres espera que en abril se traslade la estación de servicio y deje libre el solar, que pasará a pertenecer al colegio y que seguramente se destinará a uso deportivo.

En cuanto a los terrenos del viejo colegio, el candidato de Compromís, Tomás Mestre, propone que se destinen a escuela infantil.