¿Cómo se lucha contra la pobreza en un mundo en crisis?

Esta crisis no es la más importante que sufre el mundo, la alimentaria y la ecológica están por encima. Aunque la recesión deja a la gente sin trabajo y sin piso, hay millones de personas que cada día se quedan en el mundo sin comer y eso es peor. La gran suerte de esta crisis es que es sobre todo occidental, lo que no significa que en África no la sufran ya que como consecuencia de lo que pasa aquí se recorta la ayuda al desarrollo y el tercer mundo se resiente. Sin embargo hay países de economías emergentes como Brasil, China o India que no la sufren.

¿Qué respuestas se pueden dar a la crisis en España?

Como tiene raíz financiera la respuesta debe serlo también. Hay que frenar la especulación con impuestos, algo que nunca se ha aplicado, y eliminar el fraude fiscal, que, según un estudio de la Universidad Pompeu i Fabra, en España asciende a 80.000 millones de dólares, lo que permitiría subir las pensiones un 70%. Hacienda lo intenta pero no lo hace. También se deberían nacionalizar los bancos a los que el Estado da dinero como ocurre en Estados Unidos e Inglaterra, y crear los bancos de la ética, que no especulan ni invierten en armas, drogas o explotación infantil, y que ya empiezan a abrir oficinas en España.

¿Y para crear trabajo?

La historia camina en la dirección del reparto del trabajo. En la época de la Revolución Industrial la gente trabajaba 16 ó 18 horas, ahora la jornada es de ocho y hay que seguir avanzando hacia las seis ó siete horas de trabajo. En España no será fácil porque la gente no está dispuesta a renunciar a las horas extra y a parte de su sueldo pero en el fondo es un problema de educación. Todo va en esta dirección y en la búsqueda de pequeños sectores de futuro, aunque la nueva generación de empleo la dará la ley de dependencia, que creo que no se desarrolla bien por un problema de financiación.

¿Por qué se culpa a los inmigrantes de la crisis?

Que los platos rotos los paguen los inmigrantes no es bueno porque además ellos no tienen ninguna culpa. Por el contrario, llenaron un vacío de población y está comprobado que con sus cotizaciones dieron a este país más ayuda que nosotros a ellos. No creo que el retorno de inmigrantes a sus países de origen vaya a ser masivo en los próximos meses y la población española está tan envejecida que, cuando salgamos de la crisis, les volveremos a necesitar. Y aunque nos recuperemos nunca volveremos a estar como antes ya que nos veremos obligados a racionalizar nuestros consumos.