La falta de información previa sobre algunas inversiones realizadas por la caja durante el pasado mes de diciembre, entre ellas la compra de acciones del grupo Subús, tensó la reunión que el consejo de administración de Caja Mediterráneo (CAM) celebró ayer y en el que la nueva directora general, María Dolores Amorós, tuvo que emplearse a fondo ante las críticas, principalmente, de los vicepresidentes de la entidad.

El malestar acumulado durante les últimos meses por algunos de los miembros del consejo, molestos ante la pérdida de peso de este órgano en favor de la dirección del SIP en Madrid, estalló ayer en una reunión en la que, en principio, se preveía que el principal tema de fricción fuera el nombramiento de la directora general de la CAM como directora comercial del SIP, algo que varios consejeros no veían con buenos ojos. Sin embargo, Amorós se adelantó y ofreció explicaciones sobre el asunto antes de que se las pidieran.

Así, aseguró que fue el propio consejero delegado del nuevo Banco Base, el asturiano Manuel Menéndez, el que le ofreció el puesto de directora comercial por sorpresa, por lo que no pudo informar con anterioridad. También explicó que compatibilizará ambos cargos, al igual que ocurrirá, de momento, con el resto de ejecutivos de la CAM a los que se ha asignado una tarea en el SIP.

El enfrentamiento se produjo cuando María Dolores Amorós informó de varias inversiones y traspasos de acciones que había realizado la entidad en diciembre. La más importante de ellas era el aumento de la participación de la caja en el antiguo Grupo Subús, ahora Vectalia, desde el 9,5% hasta el 15%. Fue entonces cuando varios consejeros, encabezados por los vicepresidentes de la caja -Armando Sala, Benito Nemesio y Ángel Martínez- señalaron que la decisión debió consultarse antes con el consejo y acusaron a la dirección de no tenerles en cuenta y arrinconarlos. Las palabras llegaron a ser bastante duras, según algunas fuentes.

La dirección, sin embargo, se defendió afirmando que la posibilidad de ampliar el paquete accionarial en Subús ya estaba contemplada en el acuerdo de compra inicial y que, en todo caso, la comisión de inversiones de la caja sí estaba al tanto de la decisión. Algunos consejeros, sin embargo, insistieron en que la operación era de la suficiente envergadura como para necesitar el visto bueno previo del consejo. La caja forma parte del accionariado del grupo desde junio de 2008.