La diputada del PP en las Cortes Alicia de Miguel lamentó ayer que los tres fiscales jefe provinciales vean "lo más normal del mundo" la publicación de unas imágenes donde aparecían saliendo de un restaurante el fiscal superior, Ricard Cabedo, y 40 minutos después policías de la Brigada de Blanqueo de Capitales.

En un comunicado, De Miguel se referió así a la nota de prensa conjunta emitida por los titulares de las fiscalías provinciales de Valencia (Teresa Gisbert), Alicante (Juan Carlos López Coig) y Castellón (Javier Carceller). En ella, los tres respondían a las reacciones políticas e institucionales derivadas de la publicación el pasado viernes en un diario madrileño fotografías donde aparecían, saliendo de un restaurante los agentes que acababan de declarar ante el TSJCV por el informe del caso Gürtel que mostró el portavoz del PSPV en las Cortes Valencianas, Ángel Luna, y posteriormente Cabedo.

La diputada popular criticó que las imágenes sobre la supuesta reunión "no sean una sorpresa para los fiscales, sino lo más normal del mundo" y añadió que "es desconcertante que los fiscales no hayan pedido un análisis de la situación e intenten zanjar el asunto con una nota de prensa".

"A la Fiscalía debe suponérsele imparcialidad", criticó De Miguel para exigir que, "como mínimo, debe darse una explicación convincente y no señalar que se trataba de una comida de ámbito privado".

Asimismo, apuntó que "las imágenes ratifican las serias dudas de los populares sobre la utilización, por parte del Gobierno socialista, de los resortes del Estado y las instituciones judiciales", y reafirmó la intención del PP de pedir la abstención del fiscal superior y del teniente fiscal del caso.

En el comunicado de los fiscales, se incidía en que lo normal es que el fiscal se reúna con policías y no con presuntos delincuentes y criticaban que se hubiera aprovechado un hecho casual para volver a poner en cuestión la imparcialidad del ministerio público.