En medio de la incertidumbre que reina en Radiotelevisión Valenciana (RTVV) por los ajustes que ha anunciado el Consell, el ministro de Fomento, José Blanco, lanzó un órdago a Francisco Camps y le pidió que cierre el ente público. Hizo mención a la "orgía colectiva" que ha celebrado el PP en Sevilla durante este fin de semana y acusó a los populares de "tratar de dar lecciones pese a que son los menos indicados".

"Han hablado de austeridad. Pues que empiecen por la televisión pública valenciana, que está en quiebra técnica. Incluso la pueden cerrar, porque los ciudadanos podrían tener una conexión más directa con la realidad", sentenció entre los aplausos del público. Blanco se cebó con la administración valenciana. Denunció que la Comunidad "es una de las más endeudadas de España", apuntó que es la única autonomía que cuenta con tres vicepresidentes y lamentó sus índices de morosidad -"no pagan ni a Correos", dijo-.

Las críticas del ministro de Fomento se extendieron al líder nacional del PP, Mariano Rajoy. "Para ser gobernante hay que merecérselo y Rajoy no se lo merece, ni España se merece a un presidente como él", espetó. Blanco también se refirió a los sondeos. Pese a que vaticinan un batacazo electoral del PSOE en los próximos comicios, se mostró convencido de que la realidad será otra: "Rajoy es como la burbuja inmobiliaria. Las encuestas le sitúan por encima de su valor y pinchará".

Hasta ahí, las críticas. Durante su discurso, el titular de Fomento también puso sobre la mesa propuestas concretas. Se comprometió a que la alta velocidad llegue a la provincia en 2012 y anunció las inminentes inauguraciones del nuevo tramo de la A-7 en el Barranc de la Batalla y de la ampliación del aeropuerto de El Altet. Pero su promesa más destacada fue incluir este año el Corredor Mediterráneo en el eje transeuropeo.