Alrededor de un centenar de trabajadores de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) se manifestaron ayer por las calles de Alicante en protesta por "los recortes salariales, de los derechos laborales de los empleados y por la falta de negociación del convenio colectivo", según las consignas lanzadas durante la marcha que partió de la estación de la Marina y acabó en la Plaza de los Luceros. La protesta provocó importantes retenciones en el tráfico de vehículos ya que la Policía Local fue cortando las calles por donde pasaba la manifestación que se prolongó durante casi 3 horas.

Los participantes repartieron octavillas entre los ciudadanos en las que se podían leer los motivos de su protesta. La protesta se completó con paros en la actividad entre las 12 y las 16 horas, lo que obligó a suspender 45 servicios. Los paros seguirán los días 17., 20, 24, 27 y 31.

Con estos paros parciales, los empleados de FGV "no piden subidas salariales, sino que los sueldos de los trabajadores se adapten a la subida del IPC para no perder poder adquisitivo y que se mantenga el volumen de la plantilla", en alusión a posibles despidos, según denunciaron los sindicatos.