Ni el primer premio ni el segundo. La suerte vuelve a pasar de largo por la provincia en el sorteo de El Niño, que se celebró ayer en Madrid. Sin embargo, la administración número 25 de Alicante, situada en la calle Pintor Lorenzo Casanova vendió 42 series de los 12 premios asignados con 14.000 euros, el 42.286, que repartió en total 588.000 euros, según datos de la delegación de Loterías del Estado en Alicante. En Elda, la administración número 8, que se encuentra en la avenida de las Olimpiadas, también vendió diversas series del 99.564, aunque la delegación de Loterías del Estado no pudo precisar la cantidad premiada.
En total, los alicantinos destinaron casi 34 millones de euros al sorteo de El Niño, un 1,94% menos que un año antes. De esta manera, el gasto medio por habitante se situó finalmente en unos 17,5 euros, sólo medio euro por debajo de la cantidad que los jugadores apostaron en 2010 (18 euros), según datos del organismo oficial.
Por otra parte, los miembros de la hoguera los Ángeles Felipe Bergé de Alicante resultaron ayer agraciados con un pellizco de ese tercer premio, 14.000 euros a la serie, del sorteo de El Niño. La comisión, según explicó ayer su presidente Antonio Isidro, vendió 300 décimos y 1.500 papeletas del número 42.286. Un premio muy repartido entre la gente del barrio, pero que también ha «viajado» a otras localidades alicantinas de la mano de los comisionados que han repartido suerte entre amigos y familiares.
Por el contrario, en Alcoy la suerte pasó muy cerca pero no llegó a tocar, ya que la Fila Realista de Moros y Crisitianos jugó el número 70.073, similar al primer premio (70.013), que de haber sido agraciado hubiera dejado unos 200.000 euros.
Valencia pellizca el segundo premio junto con otras cinco localidades españolas
El segundo premio del sorteo de El Niño, dotado con un millón de euros en cada serie, correspondió al número 11.833, vendido en Burgos, Valencia, Cádiz, A Coruña, Pontevedra y Las Palmas, localidades en las que se podrían haber repartido 60 millones de euros si completaron la venta de todos los boletos. En concreto, se repartió este segundo premio la administración número 9 de Ferrol y la número 1 de Sada, en A Coruña; en Valencia, la administración número 2 de Alboraya y la número 11 de la ciudad; también ha sido vendido este número en la número 1 de San Fernando, en Cádiz, la 4 de Burgos, la 51 de las Palmas de Gran Canaria y la 1 de A Cañiza, en Pontevedra.
Una parte de este número se vendió en Alboraia y en la ciudad de Valencia. El organismo Loterías y Apuestas del Estado (LAE) no facilitó datos sobre las series del número 11.833 vendidas en las dos administraciones valencianas, por lo que se desconoce el dinero que repartieron. En Alboraya, los décimos del segundo premio fueron vendidos por la administración situada en el interior del centro comercial Alcampo, que ayer permanecía cerrado por ser festivo. En la ciudad de Valencia, una parte del 11.833 fue vendido por la administración número 11, conocida como casa Bello, situada en la plaza del Ayuntamiento de la capital valenciana.
Juan Carlos Bello, responsable de la administración, no quiso revelar las series vendidas y se limitó a afirmar que «está muy repartido», ya que la administración «está en el mismo centro de Valencia y es un lugar de paso de mucha gente». «Estaba en casa celebrando los regalos de Reyes cuando he oído por la radio el número premiado, he dejado plantada a la familia y he venido a abrir la administración», afirmó.
Por otra parte, los 18 millones de euros que la lotería de El Niño dejó ayer en la capital grancanaria serán en su mayoría para «obreros y trabajadores», según afirmó Miguel Ojeda, dueño de la administración número 51, en el centro comercial La Ballena, donde se repartió la suerte. El lotero, que también disfrutará del premio porque dispone de un décimo, estaba en su casa abriendo los regalos de Reyes con su familia, cuando se enteró de la noticia, según explicó emocionado a un grupo de periodistas, tras abrir la administración que regenta.
Los casi 200 agraciados con este premio, según calcula Loterías y Apuestas del Estado (LAE), son trabajadores del área industrial de Miller Bajo, próxima a La Ballena, y del propio centro comercia, pues al menos dos de los agraciados con dos números son empleados del bingo, un hombre y una mujer, que nada más conocer su suerte se dirigieron a la administración. La mujer, Begoña, lloró de emoción y se fundió en abrazos con sus familiares, pues manifestó que su marido es pintor y lleva dos años en paro y «¡por fin!» se podrán comprar una «casita», después de 21 años de alquiler.
