El primero y más importante paso para la eliminación de los viejos chiringuitos de la Playa de San Juan y la construcción de los nuevos ya está dado con el decreto del Ayuntamiento de Alicante, firmado ayer por el delegado de Urbanismo, dando la autorización municipal para su demolición. Los trabajos, según la asociación de titulares de estos establecimientos, comenzarán en los próximos días.

Fuentes de la cooperativa adjudicataria de la concesión confirmaron ayer que habían recibido la licencia municipal del derribo de los tres chiringuitos de Alicante y expresaron su intención de iniciar los trabajos cuanto antes, aunque indicaron al respecto que lo ideal sería conseguir también el permiso municipal para comenzar las obras de construcción tras los derribos, sin interrupciones.

Con la obtención de la licencia de derribo en el día de ayer, el 3 de enero se da el pistoletazo de salida de una carrera contra el cronómetro por parte de la Cooperativa Valenciana de Actividades Hosteleras, que deberá completar todo el proceso de derribo y construcción de los nuevos chiringuitos en junio próximo como fecha límite. En definitiva, que los bañistas de la Playa de San Juan deberán disponer en la próxima temporada estival de unos nuevos restaurantes en perfectas condiciones.

Los chiringuitos que han obtenido licencia son Aitana, Costablanca y Mediterráneo, los tres situados en el sector de la playa de San Juan del término municipal de Alicante. Los dos restantes, La Ponderosa y Benacantil, situados en el tramo de la Playa de Muchavista, deberán obtener esta licencia del Ayuntamiento de El Campello.

Las reglas y los plazos para esta actuación han sido marcados por el Ministerio de Medio Ambiente a través del Servicio Provincial de Costas y en los mismos se establece que las obras de construcción deberán comenzar, como plazo límite, a finales de enero, y se concede un tiempo máximo de cinco meses para completarlos, por lo que deberán estar acabados en junio. Las sanciones por los incumplimientos son drásticas, ya que si a final de enero no se han comenzado a levantarlos y no se ha solicitado prórroga, Costas declarará "sin más trámite, resuelta o anulada la concesión" del chiringuito y se quedará con la fianza depositada por la empresa concesionaria como garantía.

Si el incumplimiento se produce con la conclusión de las obras, y en junio no están acabados los chiringuitos, será potestativo de Costas conceder una prórroga acompañada de una sanción de hasta el 10 por ciento del presupuesto de las obras, o proceder a incoar expediente de caducidad de la concesión. En el caso de concesión de una prórroga, será la única, "por lo que un nuevo incumplimiento llevará necesariamente a la incoación del expediente de caducidad de la concesión".

Fuentes de la cooperativa adjudicataria de la concesión confirmaron ayer que habían recibido la licencia municipal del derribo de los tres chiringuitos de Alicante y expresaron su intención de iniciar los trabajos cuanto antes, aunque indicaron al respecto que lo ideal sería conseguir también el permiso municipal para comenzar las obras de construcción tras los derribos, sin interrupciones.

RESTAURANTES

Casa Julio y Casa Domingo no están afectados y siguen

Las medidas del Ministerio de Medio Ambiente con los chiringuitos de la Playa de San Juan afectan a un total de siete de estos establecimientos, cinco de ellos en el sector del término municipal de Alicante, que se quedarán reducidos a tres, ya que desaparecen los de Niza y Playa, y sobreviven los de Aitana, Costablanca y Mediterráneo, cuyas nuevas construcciones se situarán en sus actuales emplazamientos, en el paseo de Niza, aunque ligeramente retranqueados. Los dos del término municipal de El Campello, La Ponderosa y Benacantil, se reconstruirán en su actual ubicación, aunque cambiarán de propietarios, al renunciar los actuales. Por el contrario todas estas medidas del Servicio Provincial de Costas sobre los chiringuitos no afectan a los dos restantes, los de Casa Julio y Casa Domingo, que permanecerán en las mismas condiciones, dado que ambos se han sometido a obras de renovación en los últimos años. Se trata de dos establecimientos que se rigen por otras condiciones y que vienen funcionando desde mediados del siglo pasado.