Las alarmas de emergencia se activaron la madrugada del miércoles al jueves en el túnel del tranvía que conecta las paradas entre el Museo Arqueológico y el Mercado de Alicante. Un equipo de cincuenta personas, entre Policía Local y Nacional, Bomberos, efectivos sanitarios y del Tram participaron en un simulacro de incendio para verificar la eficacia en la coordinación de medios ante una posible situación de emergencia. Por espacio de dos horas, el equipo se enfrentó a una situación de incendio en medio del túnel en la que había que evacuar a siete personas heridas. La práctica consistió en llenar el túnel de humo y simular que se actuaba contra el fuego. La humareda era artificial pero los heridos, a diferencia del otro simulacro que se llevó a cabo el año pasado con actores, eran imaginarios.

El director general de Seguridad del Ayuntamiento, Carlos Cormenzana, explicó a este diario que la proliferación de túneles por la ciudad con motivo del desarrollo del Tram obligan a realizar este tipo de ejercicios para poder estar preparados en caso de enfrentarse a una emergencia real. Los bomberos de Alicante han estado siguiendo cursos de formación de incendios en túneles en Oviedo y con esta prácticas se persigue llevar a la práctica lo que han aprendido. En los próximos meses, se harán nuevos simulacros. La estación de Luceros, el tramo entre esta parada y el Mercado y el túnel de la Cantera son algunos de los sitios elegidos para estas prácticas, en las que están previstas situaciones de descarrilamiento, amenazas de bomba o un accidente de tráfico.

Ayer se trataba de un incendio declarado a la mitad del túnel entre las estaciones del Marq y del Mercado Central. El simulacro se iniciaba a las 0.30 horas de la noche, en la que se comenzó a llenar el túnel de humo artificial. En pocos minutos la parada se veía envuelta en una inmensa humareda y se disparaban las alarmas de incendios de la estación. A las 0.40 horas el vigilante daba el aviso al puesto de mando en la Estación de la Marina, donde el técnico de guardia se encargaba de activar el plan de autoprotección llamando al teléfono 112 de Emergencias. El 112 es el que se encarga de dar el aviso a todos los Cuerpos de Seguridad, que tardaron entre 15 y 20 minutos en personarse en el lugar del incendio.

Dentro de la estación se abrieron las mamparas que regulan el acceso de los viajeros al andén, mientras que los ascensores y las escaleras mecánicas quedaban bloqueadas y se cortaba la tensión eléctrica en la catenaria para evitar riesgos a los equipos de extinción que bajaron al túnel con equipos de respiración autónoma.

Quien no supiera que se trataba de un simulacro se debió llevar un buen susto, porque los coches de Policía llegaron con los luminosos puestos y los dos camiones de bomberos que se desplazaron al Marq venían con la sirena.

Uno de los objetivos de este simulacro era ver cómo está engrasada toda la maquinaria del dispositivo de urgencia. Los responsables del simulacro reconocieron que uno de las lagunas principales con los que se han encontrado es una cierta confusión entre los diferentes cuerpos en los momentos iniciales de la alarma. "Ajustar estos problemas es precisamente lo que se busca con este simulacro cuando nos encontremos en una situación real", explicó el responsable del simulacro por el parque de Bomberos de Alicante, Isidoro López. La práctica sirvió también para evaluar cómo funcionaban los servicios de prevención de incendios de la estación, que hasta ahora no se habían utilizado.

Otro de los objetivos de este simulacro era comprobar cómo se comportaba el humo dentro del túnel. Esta infraestructura está diseñada para que la boca de salida natural sea la de la parada del Marq. Según la simulación y el protocolo de emergencias, el punto para evacuar los pasajeros era la parada del Mercado Central. Por tanto, el operativo intervino por dos lados diferentes. Por un lado, los Bomberos que bajaban desde el Marq estaban destinados a extinguir las supuestas llamas; y por el otro, el grupo que entró por el Mercado se encargó de la evacuación de los heridos. En el simulacro que se llevó a cabo el año pasado, se contó con actores para hacer el papel de pasajeros evacuados.

Ayer, dadas las horas y la perspectiva de tener que hacer varios ejercicios más como éste a lo largo de este año, se optó porque los supuestos heridos fueran virtuales. En esta simulación, se partía de la base de que había siete personas lesionadas. En un supuesto hospital de campaña, se les clasificaba según la gravedad de sus heridas y después se procedía al traslado en ambulancia una vez que el operativo hubiera analizado y decidido a qué centros sanitarios se llevaba a cada uno.

El fuego se dio por extinguido a la 1.20 horas de la madrugada. Los Bomberos ya habían sofocado las llamas y habían ventilado las instalaciones. Fue en ese momento, en el que bajó el personal de Policía Científica para examinar el escenario del incendio, hacer fotografías y determinar cuáles habían sido las posibles causas. El dispositivo acabó las dos de la madrugada, aunque todavía el equipo se quedó un rato más para tratar de recoger el material.

Cortes de tráfico reales en futuros simulacros

Para mejorar los resultados de este tipo de simulacros, desde el Área de Seguridad del Ayuntamiento de Alicante se pretende recrear aún más las condiciones en las que se producen este tipo de emergencias. Entre ellas, el de los cortes de tráfico. En circunstancias normales, la emergencia simulada ayer hubiera obligado a cortar la Rambla. El director general de Seguridad, Carlos Cormenzana, explicó a este diario que dado que el punto principal del simulacro era la parada del Marq, dónde sí se cerró el tráfico, no se ha considerado necesario cortar la Rambla por el trastorno que hubiera causado al tráfico. Sin embargo, señaló que en futuros simulacros habría que plantearse el efecto del dispositivo en el tráfico de la ciudad en hora punta.