"Teníamos miedo de que, siendo José Cholbi del PP, no obtuviéramos una respuesta satisfactoria, pero el Síndic de Greuges está actuando como defensor del ciudadano realmente y, con esta resolución, alerta sobre la ignominia que se comete con el colegio de Benalúa". Así se manifiesta el presidente de la asociación de vecinos "Movimiento por Benalúa", Juan Bernabeu, quien ha recibido con satisfacción la respuesta del Síndic a una reclamación que, "de haber dispuesto de tiempo y dinero, se habría convertido en una demanda contra la Conselleria de Educación", advierte. "Es de vergüenza que mantengan los barracones tanto tiempo mientras hacen constantes llamamientos a la cultura desde el Consell", añade el representante vecinal.

El retraso del nuevo colegio para los alumnos del Benalúa, algunos de los cuales han cubierto la totalidad de su etapa educativa en aulas prefabricadas, ha cumplido ya los diez años, y su coste se ha incrementado en dos millones de euros, según indican los vecinos en su queja ante el Síndic. El propio Cholbi hace hincapié en que "la educación que se ofrece a los alumnos del Benalúa no es susceptible de alcanzar el nivel de calidad previsto en la normativa vigente, al no haberse puesto a disposición de la función docente las infraestructuras que la propia legislación considera mínimas".

La cabeza de la alcaldesa

En su respuesta a Cholbi sobre el retraso acumulado en la construcción de este centro, la Conselleria de Educación responsabiliza al Ayuntamiento de Alicante de no disponer del solar en condiciones adecuadas. "Por tanto, y dado que ello no es competencia de esta conselleria, su demora no es atribuible a la misma", precisa el director general de Centros.

"Sigue pendiente el proyecto de urbanización de los accesos y el traslado de la gasolinera", abunda Bernabeu. "Parece que al final tendrán que abrirlo con la gasolinera al lado, pero si pasa algo con los niños por esto, pediremos la cabeza de la alcaldesa en bandeja de plata", concluye.