Los 111 alcaldes que se dieron cita ayer en el Auditorio de Alicante con motivo del Día de la Provincia aprovecharon la ocasión para exigir más financiación local tanto al Estado como al Consell. Los primeros ediles, representados en los discursos por la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo (PP); el de Muro, Rafael Climent (Bloc); la portavoz del PSOE en la Diputación, María Teresa Carbonell; y por el propio presidente de la institución provincial, Joaquín Ripoll, hicieron un llamamiento para que los ayuntamientos tengan más liquidez y puedan capear mejor la crisis. "Es del todo injusto que la carga que soportamos no se vea compensada. Por eso debemos exigir la financiación necesaria", remarcó el titular de la Diputación.

Ripoll dejó entrever que en un futuro próximo las administraciones locales deberán buscar nuevas fórmulas de gestión de determinadas instalaciones públicas "para hacerlas más útiles a los ciudadanos". "Caminamos hacia la prestación de servicios mancomunados", agregó.

La representante socialista, María Teresa Carbonell, se había postulado minutos antes en términos similares: "La Comunidad Valenciana es una de las pocas sin Fondo de Compensación Municipal y es necesario que se complemente la financiación. El Consell ha perdido el tiempo, pero aún no es tarde". Esta exigencia esconde tras de sí 11 años de continuas demoras. En 1999, el ex presidente de la Generalitat Eduardo Zaplana selló un acuerdo con los cinco partidos políticos con representación en la Federación Valenciana de Municipios y Provincias para aportar anualmente hasta 210 millones de euros a las localidades. Pero ese dinero, que se debía canalizar con un Fondo de Compensación Municipal, nunca ha llegado.

El primer edil de Muro admitió que la situación económica "requiere ajustes", aunque a la vez consideró prioritaria "una reforma de la financiación para que sea más justa para los ayuntamientos". Además, quiso "denunciar" la falta de fondos que reciben tanto del Estado como de la Generalitat.

Por último, Sonia Castedo adelantó que en 2011 habrá que aplicar "de nuevo" políticas "austeras" y abogó por buscar el "entendimiento" entre todas las fuerzas políticas "para que sirva de base para trabajar".

Los cuatro se manifestaron así tras realizar un recorrido por el Auditorio -excepto Castedo, que llegó a la hora de la comida-. Ripoll ejerció de guía y presentó en sociedad las entrañas de un edificio que aspira a convertirse "en la referencia arquitectónica de Alicante de los últimos 100 años".

Ausencias

En la cita con los alcaldes hubo destacadas ausencias. Los campistas Pedro Hernández Mateo, Ana Kringe o Adela Pedrosa, entre otros, plantaron a Ripoll y no acudieron al primer gran encuentro en el Auditorio. Precisamente, el presidente de la Diputación aprovechó su estancia en las instalaciones para reivindicar, una vez más, el papel de la provincia en la Comunidad. "No tenemos nada que envidiar a nadie", sentenció.