En tiempos de crisis, ¿se juega más o menos a la lotería?
Los datos reflejan que se juega menos, pero la fluctuación es muy ligera y no me atrevo a afirmar que sea una tendencia. Lo que sí aumenta son los juegos de apuestas virtuales, que es lo que nos preocupa más porque es el futuro de la ludopatía.
¿Qué juegos tienen mayor potencial adictivo?
Sobre todo los de las máquinas tragaperras, seguidos de las apuestas virtuales y de los bingos o casinos.
¿Y en el caso de la lotería?
Se gasta mucho dinero en ella, pero los casos de adicciones son muy escasos y normalmente van asociados a otras ludopatías.
¿A qué se debe?
En el caso de la lotería las personas deben esperar para obtener un resultado y no controlan nada sobre ese resultado. Lo que engancha es la actividad emocional mientras se juega, como en tragaperras o casinos, pero en el caso de la lotería lo que se genera es una ilusión.
Aunque sean escasos, ¿cuándo se puede detectar que una persona es adicta a la lotería?
Cualquier adicción empieza a serlo cuando tiene consecuencias económicas, sociales, familiares o psicológicas para la persona.
En Navidad existe un amplio seguimiento de los sorteos, ¿cree que es una época crítica para estas adicciones?
Sí lo es. Quienes no tienen dinero se gastan más de lo que pueden y quienes poseen poder adquisitivo pueden tener problemas de autocontrol.
¿Qué consejo daría de cara al sorteo del Gordo?
Que la gente decida, con un acuerdo familiar, cuánto quiere jugar antes de verse en circunstancias de presión, como los intercambios de participaciones.
¿En qué posición se encuentra la provincia en cuanto al volumen de juego?
La Comunidad Valenciana es la cuarta, por detrás de Madrid, Cataluña y Andalucía. Destaca en el ránking y me preocupa porque Alicante es la provincia más jugadora de la autonomía.
¿A qué se debe?
Tiene que ver con la presión que se ejerce sobre la persona para jugar. En Alicante hay más bares y salones recreativos que son una provocación para el juego.
¿Cuál es el perfil de una persona de riesgo?
Suelen ser hombres, de entre 20 y 40 años, con personalidad impulsiva, hábitos de ocio vinculados a bares, con estudios primarios, activos laboralmente, solteros, separados o divorciados. En lotería no se ha establecido un perfil, porque la adicción se asocia a otras ludopatías.
¿Cómo detectarlo?
Suelen darse cuenta los familiares y algunos signos son la falta de autocontrol, las mentiras, las deudas, el exceso de gastos o que siempre estén pensando en cómo conseguir dinero.
