Después de 33 años en la Policía Nacional, el agente Antonio Ramos se ha jubilado a los 58 años y con tres tiros en su cuerpo que pudieron costarle la vida. Ayer recibió en la Subdelegación del Gobierno en Alicante un diploma de reconocimiento por los servicios prestados junto a cerca de una veintena de compañeros que también se han jubilado.
Ya han pasado algo más de dos años -26 de noviembre de 2008- desde que se produjo el atraco a una CAM de Petrer en el que murió uno de los dos atracadores y Antonio Ramos recibió tres disparos y no se le olvida la fecha. Ese día, justo dos meses antes de su cumpleaños, Antonio volvió a nacer. Este veterano agente de la Brigada de Seguridad Ciudadana recordaba ayer que "me libré por los pelos porque los médicos me dijeron que cualquiera de los tres tiros era mortal".
Antonio asegura que "lo pasé muy mal y mi familia también". El juicio por dicho atraco aún no se ha celebrado -probablemente será el próximo año- y el agente recordaba ayer que el día del asalto acudió con su compañero de radiopatrulla a la oficina de la CAM y después de tocar el timbre comprobaron que debían ponerse a cubierto. Sin embargo, apenas tuvieron tiempo de refugiarse. Su compañero eludió los disparos pero Antonio no pudo. "A mi me pilló a bocajarro y recibí tres disparos", uno de los cuales le entró junto a la nariz y le afectó a la mandíbula. A pesar de estar herido de gravedad no quedó inconsciente y aún pudo llamar por la emisora para solicitar una ambulancia.
La diferencia entre el trabajo de ahora en las calles y del hace 33 años cuando ingresó en la Policía Armada es total. "Ahora la situación está fatal y antes los delincuentes nos tenían más respeto".
Antonio Ramos, que tras resultar herido en el atraco fue distinguido con la Cruz al Mérito Policial con distintivo rojo, recibió ayer el diploma por su jubilación de manos de la subdelegada del Gobierno, Encarna Llinares, y del comisario jefe provincial, Enrique Durán.
Los delitos bajan un 9,5% en la provincia
La subdelegada del Gobierno, Encarna Llinares, destacó ayer los buenos resultados que se están obteniendo este año en la lucha contra la delincuencia y dijo que en la demarcación del Cuerpo Nacional de Policía se ha registrado un descenso del 9,5% en los delitos hasta finales de noviembre. Dicha disminución ha sido mayor en la ciudad de Alicante, donde la reducción ha sido del 10,47%. Igualmente, Llinares anunció que en febrero de 2011 la provincia recibirá un importante número de efectivos del Cuerpo Nacional de Policía. P. C.
