Que se cierre el Conservatorio. Es la decisión que adoptaron ayer, por unanimidad, los profesores del centro profesional de música "José Tomás" ante el temor de que, tras los desprendimientos del techo la semana pasada, el deterioro de la estructura del edificio, en el número 30 de la calle San Fernando, vaya a mayores.

De hecho, el delegado de CC OO en l'Alacantí, Alfonso Rodríguez, asegura que ya se han detectado nuevas grieta en uno de los laterales del centro. El caso es que los desprendimientos del techo han destapado la caja de Pandora en términos de seguridad para el Conservatorio Profesional de Música, y el profesorado, reunido ayer en un claustro extraordinario que continúa esta mañana dada la complejidad del tema que debaten, ha decidido remitir a la dirección territorial de Educación en Alicante la demanda del cierre del centro.

Secuelas físicas y mentales

El inmediato desmonte de los techos para erradicar nuevos desprendimientos no convence al equipo docente del centro porque han observado entre sus alumnos diversos episodios de asma, toses y sangrado de nariz a consecuencia del polvo que están levantando las obras de urgencia que se están acometiendo para reponer los techos.

"No sólo hay un claro riesgo para la salud sino también un daño psicológico", señalaron al término de la reunión docente celebrada ayer. "A los estudiantes les cuesta concentrarse a la vista de los techos desnudos y lo están pasando mal. Nos planteamos todos la desgracia que hubiera podido suceder después de aguantar tantos años con estas instalaciones y que no debemos seguir aquí por seguridad, aunque se trate de arreglar", indicaron desde el equipo directivo.

La asistencia de alumnos a clase ha disminuido sensiblemente esta última semana "por miedo real, porque esto no cumple ninguna medida de seguridad", corroboran. En plena celebración de exámenes alumnos y profesores confiesan sentir una "presión extra" por el estado del edificio.