El presidente del TSJCV, Juan Luis de la Rúa, mostró ayer su intención de continuar perteneciendo a este órgano judicial una vez abandone su puesto el próximo 13 de diciembre, cuando tome posesión la nueva presidenta, Pilar de la Oliva, aunque "aún no sabe en qué sala" podrá seguir desarrollando su actividad. De la Rúa dejará así de ser la cabeza visible del tribunal tras un periodo de selección de candidatos complicado, en el que la falta de acuerdos y la causa abierta contra el jefe del Consell, Francisco Camps, por el caso Gürtel depositada en este órgano han marcado la última etapa . Tras reunirse ayer con el delegado del Gobierno en la Comunidad, Ricardo Peralta, De la Rúa advirtió de que "todavía" no sabe ni tiene claro cuál será su destino profesional, aunque matizó que se imagina "que en principio, me quedaré en el TSJ aunque no sé en qué sala".