Pendientes de Irlanda. El sector turístico alicantino y, en mayor medida, incluso, el aeropuerto de El Altet, puede ser uno de los más afectados por el plan de rescate económico puesto en marcha por la UE en Irlanda. Un país con mucha relación con Alicante y que, aunque no sea un emisor por excelencia de turistas, es el país donde tiene su sede y donde paga sus impuestos la compañía aérea Ryanair, primera empresa en El Altet de la que es responsable del 30% de su tráfico aéreo. El sobresalto llega, además, en un momento crucial para el aeropuerto provincial que tiene ya en pruebas muchos de los servicios de la futura terminal. Infraestructura que abrirá en 2011 con capacidad para atender a 2o millones de usuarios al año.

La posible subida del impuesto de sociedades (hasta ahora Dublín era prácticamente un paraíso fiscal al aplicar el 12,5%) al nivel del resto de la UE (entre el veinte y el treinta por ciento) puede afectar directamente al cuenta de resultados de la compañía que conecta el aeropuerto con 55 destinos de toda Europa. El gobierno irlandés niega que vaya a subir el impuesto, clave para que Ryanair pueda mantener la política de bajos precios que ha ampliado las posibilidades de viajar para miles de personas para las que hace unos años el avión era un medio prohibido.

Fuentes del sector turístico provincial apuntaron ayer que existe preocupación porque Ryanair es una de las empresas que más ha ayudado a reducir la dependencia de los grandes tour operadores al facilitar que los turistas se organicen las vacaciones por su cuentas saltándose los circuitos tradicionales, lo que beneficia a los hoteles. Cualquier circunstancia que provocara una disminución de las conexiones aérea entre Alicante y el resto de Europa se traduciría de forma inmediata en descenso de visitantes. De hecho, ayuntamientos y asociaciones hoteleras como la de Alicante han basado buena parte de su campaña de promoción turística guiados por los vuelos directos de Ryanair con ciudades españolas y del resto de la Unión Europea.

No obstante, para empresarios como el presidente de Servigroup, José María Caballé, "más que la subida de impuestos a Ryanair lo que nos debe preocupar es que nuestro producto siga siendo atractivo. El mercado manda y si los pasajeros de Ryanair quieren venir a Alicante la compañía ya hará lo que sea para operar con El Altet, aunque tenga más costes".

Las líneas aéreas baratas se han convertido en los últimos cinco años en las principales empresas del aeropuerto al controlar ya el 70% del movimiento de pasajeros -40% de los vuelos en manos de Ryanair y Easyjet-. De las 29 líneas aéreas con más de cincuenta mil pasajeros al año, dieciocho son de bajo coste, predominando las británicas.

La consolidación de estos vuelos en Alicante y en la UE provoca que El Altet base su crecimiento de los próximos años en la evolución de este mercado, muy sensible al alza del petróleo y, por supuesto, a la crisis económica como la que sacude ahora a Irlanda. La base de operaciones de Ryanair en Alicante -?la compañía irlandesa absorbe ya el 40% del tráfico total y vuela a 55 ciudades desde Alicante- ha permitido este año que El Altet recupere gran parte del medio millón de los viajeros que perdió durante 2009, el peor años desde que estalló la crisis económica global y que ha terminado por afectar también al turismo, aunque éste sea el sector que, de momento, mejor aguante el tirón.

Los hoteles prevén un buen "puente" gracias al turismo valenciano

El mal tiempo con el que ha empezado la semana no ha impedido que los hoteles de la Costa Blanca, y sobre todo los de Benidorm, miren con optimismo el "puente" festivo de la Inmaculada, que este año cae muy bien y posibilita cinco días festivos, entre el próximo viernes por la tarde y el miércoles de la semana que viene. El nivel de reservas es alto y se espera que la última hora funcione y la costa gane la partida a la nieve. El tiempo no está para darse un baño en la playa, pero la crisis está ayudando a que los fines de semana funcionen bastante mejor que la temporada baja del año pasado e, incluso, existe un nivel de reservas más que aceptable para Navidad y Fin de Año. El perfil de este turista nuevo es, además, mayoritariamente valenciano y del área limítrofe con la provincia, según explicó ayer el hotelero benidormí José Maria Caballé. "Estamos sorprendidos. Por supuesto que son meses duros pero se han amortiguado por lo bien que funcionan los fines de semana y los "puentes" con turistas que llegan de la Comunidad. Antes de sacrificar vacaciones escogen nuestros hoteles, a veces más baratos que vivir en casa". Caballé es el primer hotelero alicantino que se ha plantado ante los grandes tour operadores. "Ya estaba bien de que los hoteleros tragáramos con todo lo que nos imponían". F. J. B.