El portavoz del PSPV en las Cortes, Ángel Luna, denunció ayer que, con la querella archivada en la que se le acusaba de cohecho, el Partido Popular "ha intentado callar la voz" de la oposición pero "ha fracasado". Tras conocer el carpetazo a la denuncia presentada por el PP contra él por un supuesto delito relacionado con la reforma realizada por Enrique Ortiz en su vivienda a finales de 1997, Luna, en una comparecencia conjunta con Jorge Alarte, aseguró que la querella -en la que sostenía que la reforma del socialista fue pagada por el empresario Enrique Ortiz, vinculado al caso Gürtel e imputado en la operación Brugal- "no tenía más finalidad que la de amedrentar a los socialistas". En opinión del síndic socialista, los populares -con la denuncia impulsada por Rafael Blasco, portavoz del PP en las Cortes Valencianas- pretendía "mandar el mensaje a la sociedad de que todos somos iguales y todos estamos imputados".

En cuanto a los delitos de los que se le acusaba, el portavoz socialista indicó que el de prevaricación "fue rechazado de plano por la sala" sin que el PP "tuviera fuerza para recurrirlo", lo que, a su juicio, demuestra "que asumieron que estaban instrumentalizando la Justicia". Además, Luna afirmó que, "como era evidente que el delito de cohecho habría prescrito", en el Partido Popular tenían "la secreta intención" de que el dirigente socialista se quedara "con el sambenito de que había cometido un delito que había prescrito". Sin embargo, aseveró Luna, el juez "se ha tomado la molestia de rebatir todos los elementos de la querella y hasta cuatro veces dice que no se aprecian indicios de dádivas".

Ángel Luna, durante su intervención en la sede socialista, hizo referencia a un monólogo del escritor italiano Roberto Saviano titulado "La Máquina del Fango", en el que el autor de "Gomorra" habla "de cuando el poder político controla muchos recursos sociales y está en conexión con una manera mafiosa de entender el poder". Según el parlamentario socialista, en la Comunidad "alguien ha puesto en marcha esa máquina" cuyo objetivo es "enfangar a aquellos que preguntan", pero en este caso, concluyó, "no les va a servir de nada".

Por su parte, el secretario general del PSPV, Jorge Alarte, exigió al presidente del PP, Mariano Rajoy, y al titular de la Generalitat, Francisco Camps, que asuman su "responsabilidad política" por "perseguir" al portavoz de la oposición. "Hago responsable político -de la querella contra Ángel Luna- a Mariano Rajoy por asentimiento y a Francisco Camps por acción". "Son los únicos responsables de este ataque antidemocrático", apuntó Alarte. "Debería salir y asumir la responsabilidad democrática y de paso irse. Pero en eso no tenemos ninguna confianza", lamentó el máximo responsable del PSPV, que, además, añadió que Camps "se irá sólo cuando la gente lo saque democráticamente el 22 de mayo".

"El PP lo único que quería -apuntó el líder de los socialistas valencianos- era calumniarnos y, en este caso, atacar a Luna". El dirigente del PSPV, en todo caso, valoró que el juez "con elegancia" les diga "mentirosos varias veces" a la "pandilla esta del Partido Popular" porque, señala en su escrito, la "inexactitud" de las acusaciones. "Alguien tiene que asumir que se haya perseguido a Ángel Luna", aseveró. En este sentido, Alarte someterá su gestión política a examen del máximo órgano entre congresos apenas semanas antes de que ese mismo comité nacional tenga que aprobar las candidaturas electorales. Se celebrará pasada la Navidad. Será en enero y el comité de listas, en febrero.