El Ayuntamiento de Alicante aprobó ayer ampliar las cuentas en 3,9 millones de euros para pagar, entre otras cosas, facturas pendientes a varias empresas, algunas de ellas de Enrique Ortiz. La más antigua es de 2005. No obstante, la mayor parte del dinero, 3,4 millones de euros, se destinará a liquidar el coste del transporte público del año 2008. Para hacer frente a los pagos, la Concejalía de Hacienda recurrirá a una reducción de otros gastos, al aumento de los ingresos por plusvalías urbanísticas y al ahorro en los intereses bancarios.

Se trata de la tercera modificación de los presupuestos en lo que va de año y fue aprobada ayer por la Junta de Gobierno Local. De los cerca de cuatro millones de euros, una buena parte se destinarán a liquidar el coste del transporte urbano del año 2008. El resto, se dirigirán a pagar facturas pendientes. A Enrique Ortiz el Ayuntamiento abonará 168.201 euros por diversos trabajos referentes al mantenimiento y limpieza del cementerio municipal que le adeuda desde el año pasado. Las arcas municipales también pagarán cerca de 300.000 euros a la mercantil del empresario por gastos derivados de la limpieza de los colegios. Hay facturas de 2009 pero también hay otras que están pendientes de abonar desde 2005. Precisamente, este es el argumento que esgrime el grupo municipal socialista para oponerse a la modificación presupuestaria. "Cómo puede ser que paguemos ahora facturas de 2005 cuando desde el equipo de gobierno aseguran que se paga a los proveedores con un plazo de 6 meses", sostiene el edil socialista Ángel Pernías.

Para hacer frente a estos pagos, desde Hacienda recurrirán a una reducción de otros gastos en personal y otras cuestiones, como en los trabajos realizados en el centro de acogida de personas sin hogar. También se reducen los gastos previstos en intereses bancarios, pues se calcularon al alza, como explica el edil de Hacienda Juan Zaragoza. Además, el Ayuntamiento ha visto como han mejorado sus previsiones en el ingreso del impuesto por plusvalías urbanísticas que, pese a la crisis, ha aumentado en un millón de euros con respecto a 2009.

Castedo vuelve a pedir una excepción legal

La alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, aseguró ayer que ha pedido por tercera vez al Gobierno que permita al Ayuntamiento destinar el dinero procedente de la venta de suelo municipal al pago de gasto corriente, como la limpieza, el transporte o el sueldo de los funcionarios, y no solamente a inversiones. "Me dijeron que no lo contemplaba la ley, pero eso ya lo sé y por eso mismo lo que pido es una excepción", incidió Castedo, quien apuntó que "queremos que sea algo puntual y no nos importa que se marque la cantidad o a qué tipo de gasto corriente se puede destinar". Al respecto, la alcaldesa consideró que "se puede prescindir de un tramo de la Vía Parque o de otras inversiones" en tiempos de dificultades económicas, pero no de otras cuestiones como la limpieza o el transporte público. No obstante, Castedo insistió en que su intención "no es crear un clima preocupante".