La excusa para entrar en las joyerías era la de ver pulseras y otras piezas de gran valor con motivo de una inminente boda pero las supuestas parejas de novios eran en realidad cuatro presuntos delincuentes de origen rumano que supuestamente cometen hurtos de joyas al descuido y que fueron capturados por la Policía Nacional el pasado viernes en Alicante.
La detención de dos parejas, de entre 17 y 26 años de edad, fue realizada después de que robaran en una joyería y lo intentaran en otra. La sala del 091 fue alertada el viernes a mediodía por el dueño de una céntrica joyería de Alicante que había recibido la visita de cuatro jóvenes que con la excusa de que iban a casarse querían ver unas joyas. El joyero sospechó de los presuntos clientes y activó la alarma antiatraco, por lo que los cuatro jóvenes huyeron a la carrera sin poder robar nada.
Los agentes de la Brigada de Seguridad Ciudadana y de la Comisaría Centro establecieron un dispositivo para localizar a los delincuentes y unas horas más tarde los delincuentes volvieron a actuar y en esta ocasión con éxito. Con la misma excusa de que estaban planeando su boda pidieron ver joyas y en un descuido de la encargada de una joyería próxima a la plaza de Luceros se apoderaron de una pulsera valorada en 4.000 euros y salieron del local.
Los agentes que fueron alertados localizaron un coche con cuatro jóvenes rumanos que intentaron huir pero que fueron detenidos. La Policía les intervino varios teléfonos móviles, tres relojes y algunas joyas -un colgante y cuatro anillos-. Ahora se investiga su participación en robos similares.
Butrón frustrado en una joyería del centro
La activación del sistema de alarmas evitó el pasado fin de semana que unos butroneros entraran a robar de madrugada en una joyería de la calle Calderón de la Barca. Los ladrones pretendían accder a la joyería a través de un butrón desde un local contiguo, pero tuvieron que huir de forma precipitada al activarse la alarma. Las patrullas policiales de servicio fueron movilizadas con rapidez, pero al llegar los butroneros ya se habían dado a la fuga sin dejar rastro. Los investigadores policiales sospechan, por la forma de actuar, que los ladrones no pertenecen a una banda muy profesional. P. C.
