Padres y profesores del colegio Benalúa se mostraron ayer preocupados porque el traslado de los alumnos al nuevo edificio, previsto para enero, pueda sufrir un nuevo retraso después de diez años dando clases en barracones. La ocupación del nuevo centro está ligada a las obras de construcción de unos accesos por la calle Doctor Just -perpendicular a Catedrático Soler- que deberían haber empezado hace ocho días aunque hasta ayer no se apreciaba movimiento en la zona por parte de la empresa que ejecutará los accesos, Cívica, de Enrique Ortiz.

"Todavía no hay máquinas y ni siquiera han colocado las casetas. Estamos a la espera pero el tiempo se echa encima, llega el puente de la Constitución, las fiestas navideñas y nos tememos que para enero no estén hechos los accesos y el traslado de los alumnos tenga que aplazarse hasta febrero porque si no hay luz ni gas para la cocina ni agua para el alcantarillado no se pueden empezar las clases", declaró ayer el presidente del AMPA del centro, Vicente Garijo.

La asociación de padres del centro enviará esta semana una pregunta por escrito a la alcaldesa, Sonia Castedo, sobre la situación de estas obras después de que las concejalías de Urbanismo y Educación hayan dado unas fechas "que no se han cumplido". También han remitido un escrito a la secretaria autonómica de Educación, Concha Gómez, ya que los representantes de los padres no fueron invitados a reciente una visita que se hizo a las nuevas instalaciones del colegio Benalúa.

Garijo recordó que si se retrasa el traslado de los alumnos al nuevo edificio la Conselleria de Educación tendrá que pagar otro mes o dos más el alquiler de los barracones, que además cuando llueve mucho sufren problemas de goteras. "Si siguen las tormentas tendrán que suspender el comedor escolar porque la cocina se inunda, como ha ocurrido con anterioridad, y lo mismo sucede en otros dos en los que se dan clases. El material escolar se estropea".

Los profesores del Benalúa también miran el calendario aunque todavía confían en poder comenzar la actividad escolar en el nuevo edificio el 10 de enero. El centro ha preguntado al Ayuntamiento por las obras de construcción de los accesos que tenían que haberse empezado el pasado día 22, "y parece que se han retrasado porque están ultimando unas gestiones. Esperamos que los accesos estén construidos para el 10 de enero y si no es así y no podemos trasladarnos lo haremos un poco más adelante porque después de diez años en los barracones no vamos a ir ahora con la lengua fuera".

El colegio espera disponer del tiempo suficiente para hacer el traslado "en condiciones" ya que tienen que llevar desde los barracones de la calle Alona hasta el nuevo edificio en Doctor Just todo el material escolar. "Hasta que no estén acabados los accesos esto no se puede hacer y no empezaremos las clases hasta que no tengamos la seguridad de que toda la dotación de aula esté en su sitio. No vamos a hacer un traslado apresurado ni que nos agobie y tampoco venir a hacerlo durante las vacaciones de Navidad", insistieron.

El nuevo colegio está dentro del plan parcial Benalúa Sur, cuya urbanización fue paralizada hace más de un año por la empresa que realizaba las obras, Prasa, debido a sus problemas económicos. El Ayuntamiento rescindió el contrato con la urbanizadora y procedió a ejecutar el aval de medio millón de euros que depositó para realizar los accesos al colegio y garantizar su apertura en enero. El delegado de Urbanismo, Alfonso Mendoza, aseguró ayer que esta medida pasará hoy por el pleno municipal aunque según dijo los trabajos ya han comenzado dentro del nuevo edificio con las conexiones que Aguas Municipalizadas e Iberdrola están ya introduciendo. Consultado sobre el plazo del 10 de enero que dio el Ayuntamiento para finalizar los accesos al colegio y que se pueda efectuar el traslado de los alumnos, Mendoza dijo que "por supuesto" que se cumplirá.

Además de los accesos queda pendiente el traslado de la gasolinera de la avenida de Elche, que permitirá en el futuro ampliar las instalaciones docentes.