El Ayuntamiento ha recuperado el monte en el que está enclavado el yacimiento arqueológico íbero-romano del Tossal de Manises, que llevaba 15 años sin intervención alguna y que estaba invadido por la maleza. El monte, con una hectárea y media de extensión, comienza a transformarse en un gran parque con más de 2.500 árboles, senda botánica e incluso un mirador para disfrute de los vecinos de la Albufereta y de los turistas que durante todo el año visitan las ruinas de Lucentum gracias al trabajo realizado durante el último año por los treinta alumnos del Taller de Empleo de la Agencia Local de Desarrollo, todos ellos parados de larga duración mayores de 25 años que han recibido unos mil euros de sueldo. El proyecto busca también la integración de empleados como Javier García, afectado de hipoacusia, que realiza su cometido con ayuda de una intérprete de lengua de signos.

Los trabajadores empezaron con este proyecto hace justo un año y tardaron cuatro meses en limpiar todo el monte, del que retiraron medio centenar de contenedores llenos de escombros, basura y árboles muertos, según explicó Rosana Mora, una de las alumnas de Jardinería. "De enero hasta abril estuvimos limpiando la ladera y desbrozando porque llevaba muchos años sin tocar. Después hicimos el replanteo del terreno, la división en maceteros con plantas autóctonas y finalmente instalamos el riego por goteo en todo el parque. Mucho trabajo que es ahora cuando se empieza a ver", dijo.

En la elección de las principales especies vegetales para la repoblación del monte del Tossal de Manises ha primado la conservación de la comunidad botánica mediterránea. El coordinador del taller, Bautista Boyer, citó el pino, el espino negro o el palmito, que es el tipo de palmera más propio de Alicante, así como plantas aromáticas como el romero y la lavanda, algarrobas, ciprés de Cartagena y frutales para atraer fauna como granados, endrinos o majuelos.

Este taller, subvencionado por la Conselleria de Economía y Empleo con 645.000 euros, ha completado la primera fase de un proyecto global de tres años que afecta a este monte situado entre las calles Zeus y Colonia Romana en la Albufereta, que incluía la limpieza y repoblación de los accesos al yacimiento arqueológico, la catalogación de las especies botánicas, la restauración del arbolado que se pudo salvar y la corrección hidrológica de las principales escorrentías. Para una segunda fase queda la repoblación de la parte de monte que ha quedado pendiente y en una tercera el Ayuntamiento quiere crear una zona ajardinada con la que quedaría completada la transformación del monte del Tossal de Manises, declarado monumento histórico-artístico en 1961.

El proyecto culminará con un parque infantil

Además de ajardinar la entrada principal al yacimiento, los trabajadores están transformando la ladera del monte del Tossal de Manises por la calle Colonia Romana, donde están perfilando tres accesos diferentes limpiando y asentando los taludes en pendiente para evitar daños en caso de lluvias fuertes. La idea es que haya un primer camino de accesibilidad total paralelo a la acera para personas con algún tipo de discapacidad, el segundo será de uso público y el tercero una senda botánica de carácter didáctico con un mirador y un banco de carpintería que se convertirá en "una de las sendas botánicas más importantes de Alicante", según aseguró el presidente de la Agencia de Desarrollo Económico, Juan Seva, que se acercó hasta la zona para supervisar los trabajos y felicitar a sus autores por la labor realizada y por haberse formado en una profesión, como es la jardinería, que es "de las pocas que tiene inserción laboral en este momento". La transformación del entorno del yacimiento arqueológico se completará con una zona de juegos infantiles que incluirá también juegos adaptados.