Apenas 400 personas, según el Cuerpo Nacional de Policía, se reunieron ayer por la tarde en la plaza del Ayuntamiento de Alicante para decir "no" a la corrupción. La concentración, convocada por la Plataforma de Iniciativas Ciudadanas (PIC), logró una asistencia "mayor de la esperada, pero menor de la que debería", en palabras del presidente del colectivo, Manuel Alcaraz, que eludió dar una cifra aproximada de asistentes.

Al acto se adhirieron 32 entidades. Partidos políticos, sindicatos, asociaciones ecologistas, culturales y sociales... Sin embargo, la cifra final de asistentes no fue muy elevada. De hecho, cada uno de los colectivos consiguió reunir a una media de poco más de 12 personas al margen de quienes acudieron por libre, que también los hubo.

La concentración se inició al filo de las 20 horas aunque desde antes ya se podían ver algunas velas -como símbolo de que llegue la luz al Ayuntamiento- y varias pancartas reivindicativas. "Contra la corrupción. Por la transparencia", de la PIC; "Corruptos a la cárcel", de Esquerra Unida (EU); "ImPPutados dimitir PPitando"; "Basta de inmunidad y corrupción", de la Asociación de Vecinos l'Assut de Mutxamel; y "Basta ya de malos olores y basuras ajenas", suscrita por varios colectivos, fueron sólo algunas. Incluso se pudo ver a un ciudadano vestido de millonario con una bolsa repleta de billetes y a otro portando una escoba con un traje en lo alto, en clara referencia a los regalos de la trama Gürtel al jefe del Consell, Francisco Camps.

Otorgado ya el tiempo de rigor, sobre las 20.15 horas, el portavoz de la PIC tomó la palabra para leer un comunicado compuesto por seis puntos y cuatro exigencias. "Para evitar la corrupción hay que extremar la transparencia en las instituciones, rompiendo el silencio, la ocultación de documentos y la manipulación de la participación ciudadana", apuntó Alcaraz.

Y prosiguió: "Los casos conocidos son especialmente escandalosos al producirse en el marco de una crisis económica, en una ciudad y en una comunidad autónoma con un 25% de parados. El retrato moral que ofrecen de parte de las élites políticas y económicas es siniestro, insultantemente ostentoso en épocas en que deberían practicar la austeridad". En su discurso, Alcaraz también valoró la impresión que causa la corrupción en la sociedad. "La corrupción provoca la des-moralización social, haciendo crecer en la ciudadanía sentimientos de indiferencia o resignación", dijo. Es más, aventuró que hasta que no se depuren responsabilidades, "la imagen de Alicante y de la Comunidad Valenciana no mejorará".

En cuanto a las exigencias, el representante de la PIC fue muy explícito. La primera fue la "dimisión de los cargos públicos imputados judicialmente por presuntos delitos de corrupción cometidos en el desempeño de su cargo". En segundo lugar pidió "la creación de comisiones de investigación en las instituciones afectadas, a fin de establecer la responsabilidad política". Alcaraz abogó también por la "retirada del Plan Rabasa y el Plan General de Alicante" y animó a los ciudadanos "a movilizarse en defensa de la democracia".

Todos los partidos políticos a excepción del PP, se dieron cita en la plaza del Ayuntamiento. Y el PSPV fue el que más dirigentes aportó. Su secretario general, Jorge Alarte, la candidata a la Alcaldía, Elena Martín, y un nutrido grupo de concejales acudieron a la llamada de la PIC. El que también participó fue el portavoz socialista en las Cortes, Ángel Luna, imputado por el TSJ valenciano a raíz de una querella del PP porque el constructor Enrique Ortiz pudo pagarle la reforma de su casa hace 13 años, cuando ya no era alcalde de Alicante. Luna quiso demostrar así "que está comprometido en su lucha contra la corrupción", según Alarte.