El picudo rojo ya ha comenzado a introducirse en el término municipal de Alicante, donde el Ayuntamiento ha detectado más de una veintena de casos, todos en palmeras de particulares. Por el momento, el insecto no ha infectado ninguna de las 16.000 palmeras de las calles, parques y jardines municipales, pero ante el avance de la plaga la Concejalía de Atención Urbana ha decidido tomar "medidas urgentes", como las calificó el edil Andrés Llorens, para prevenir la propagación de este insecto. Para ello, tratará todos los ejemplares públicos, dando prioridad a los de la Explanada, así como a las del parque El Palmeral y de la zona de Villafranqueza para poder hacer una barrera "a modo de cortafuego" en las zonas periféricas que impida que la plaga avance hacia el centro de la ciudad.

Y es que los principales focos detectados por la Conselleria de Agricultura se encuentran en las partidas rurales que lindan con San Vicente del Raspeig y, en menor medida, en Villafranqueza y el Cabo de las Huertas. Las detecciones de la Generalitat son algo superiores a las del Ayuntamiento, que incide en que todas las palmeras infectadas hasta ahora se hallaban en propiedades privadas. De ahí que la campaña municipal incida "en la necesaria colaboración ciudadana". Según Llorens, "no debe haber alarmismo, pero sí es urgente tomar medidas preventivas". El concejal advierte de que "si tratamos las palmeras municipales, pero los particulares no hacen nada con las suyas, la prevención no servirá de nada". Por ello, repartirán trípticos entre los propietarios de palmeras para informarles sobre los síntomas y pedirles que en caso de sospecha avisen al servicio de Parques y Jardines (teléfono 965107476) para que un técnico les asesore, les ayude con el tratamiento y, en caso necesario, proceder a la tala del ejemplar y dar aviso a la Generalitat para su traslado. "El objetivo es impedir la plaga", destacó el jefe del área de Parques y Jardines, Manuel Martínez.

En cuanto a los ejemplares de titularidad municipal, la desinfección comenzará por las 6.000 palmeras canarias que hay en el término municipal y después se llevará a cabo en las 10.000 restantes. La técnica a seguir en buena parte de los casos será la de hacer un agujero en el tronco "para inyectar un producto que acaba con el insecto", según Martínez.

La intención es comenzar por el norte del término municipal para frenar el avance del picudo. No obstante, de forma paralela se actuará en El Palmeral y la Explanada que, para Martínez, "son lugares prioritarios". En estas últimas zonas, los trabajos arrancarán en 15 días y en el caso de la Explanada el producto se distribuirá con el agua de riego para no dañar el tronco de los ejemplares.

En cuanto al coste de la actuación, el jefe de Parques y Jardines indicó que la campaña se desarrollará por personal municipal y que el producto a aplicar "supone alrededor de un euro por palmera", lo que significaría un total de 16.000 euros.

Según Martínez, en los meses de febrero o marzo el picudo puede despertar, por lo que la intención es haber acabado para entonces con la actuación.

Por su parte, la portavoz del grupo municipal socialista, Carmen Sánchez Brufal, respalda la medida, pero critica que "se hayan hecho oídos sordos a la denuncia que llevamos haciendo desde hace tres años de que se incumplen las recomendaciones de la Generalitat y el equipo de gobierno debe concienciarse de que hay que cumplirlas".