El Consell se ha propuesto que el alumnado de la Comunidad acabe todos los exámenes en julio, incluidos los de selectividad. A la iniciativa de adelantar a finales de junio la recuperación de septiembre en los institutos, eliminando los tradicionales exámenes de las asignaturas suspensas que se realizan a la vuelta del verano, la dirección general de Centros de Educación añade la posibilidad de hacer lo mismo con las pruebas de selectividad para dejar resuelto el acceso a las universidades también antes de las vacaciones estivales.

La iniciativa parte en realidad de las propias universidades. La Conferencia de Rectores ha abordado este cambio del calendario académico a nivel nacional y los coordinadores de las pruebas en los campus de la Comunidad han hecho llegar la propuesta al Consell, que ha recogido el testigo.

La primera vuelta, en junio

Para resolver las dos convocatorias de selectividad antes del verano, la primera vuelta de los exámenes se haría en junio, como hasta ahora, y la segunda, en julio, con un mes de plazo entre ambas. "Desde las universidades se ha solicitado armonizar el calendario y esto sería lo ideal, porque hay centros como la Politécnica de Valencia que incluso han empezado este año las clases antes de que se hiciera la selectividad de septiembre", precisa el coordinador del acceso en la Universidad de Alicante, Enrique Herrero.

Por primera vez en el Campus de Alicante también ha comenzado el curso sin que hubieran acabado los exámenes de selectividad. "Para adecuar los tiempos a nivel europeo hemos adelantado dos semanas las clases y para la organización de la matrícula lo suyo sería tener todos los exámenes resueltos en julio", añade Herrero.

Actualmente, los plazos de matrícula en la Universidad de Alicante se prolongan hasta octubre, por lo que han pedido adelantar el calendario de la selectividad, como también han solicitado los directores de instituto sobre la recuperación de septiembre. Javier Gómez, coordinador de selectividad en la Universidad Miguel Hernández, corrobora que el comienzo del curso en las universidades se adelanta cada vez más, con lo que los alumnos que aprueban selectividad en septiembre y acuden a reclamar determinadas calificaciones se encuentran con su incorporación al curso universitario prácticamente un mes después del inicio de las clases.

Vacaciones sin hincar los codos

Gómez aclara que "si la selectividad de septiembre se hiciera en julio, permitiría realizar las correcciones y resolver las reclamaciones en el mismo mes. Habría que ajustar un poco los plazos administrativos, pero creo que para el alumno sería una ventaja". Sitúa esta ventaja en que "se marcharían de vacaciones en agosto sabiendo lo que les espera en septiembre y pudiendo matricularse con el resto de alumnos de junio".

Los propios estudiantes consideran igualmente positiva esta posibilidad. Así lo apunta la delegada de segundo de Bachillerato de Ciencias Biológicas en el Instituto La Torreta de Elche, Atenea Pérez: "Me parece una buena idea. Además, te daría un mes más para estudiar cuando todavía tienes la materia fresca", declaró ayer desde su centro.

Esta representante estudiantil indica que la mayoría de los estudiantes que se examinan en septiembre concentran el estudio las dos últimas semanas de agosto, por lo que si se adelanta la selectividad, los contenidos estarán más presentes. "Incluso en julio todavía puedes encontrar a algún profesor si tienes dudas", subraya.

Entre los padres, sin embargo, la iniciativa no recibe el beneplácito, al menos de entrada. Partidarios de que haya repaso en el instituto durante julio, dejarían la prueba en septiembre. Ramón López, presidente de la federación provincial mayoritaria en la provincia "Gabriel Miró", defiende la necesidad de abordar en profundidad medidas contra el elevado índice de fracaso escolar -ronda el 40%-. "El calendario lo podrían dejar como está. Parece que tengan prisa en certificar que el paciente (por el alumno) ha fallecido (o suspendido)", ironiza al respecto.