La III Feria de Invenciones de Oriente Medio, recientemente celebrada en Kuwait, ha concedido la medalla de oro en la categoría de aplicaciones y mejoras para la salud a un prototipo de cuna diseñada por el departamento I+D+i de la escuela infantil Nido de Alicante. El equipo comenzó a trabajar en este invento hace tres años con el objetivo de "facilitar el trabajo al personal docente y prevenir problemas lumbares", algo que consiguieron instalando un elevador en la cuna que evitara a los trabajadores del centro tener que agacharse para coger los bebés, según explicó ayer el encargado del proyecto, José María Artiaga.

El departamento, del que también forman parte José Antonio Peral como ingeniero técnico y Juan Verdú como delegado jurídico, vio que el invento tenía posibilidades y lo perfeccionó con la inclusión de un somier para inclinar el colchón y "facilitar la respiración del bebé y evitar reflujos", que puede cambiar de posición cada quince minutos. Con todo ello acudieron a la Oficina de Marcas para patentar el proyecto NidoErgonomic, que fue becado por el Club de Ciencias de Kuwait. Invitados por el Gobierno y el Science Club del país, llevaron hasta Oriente Medio el prototipo de la cuna ergonómica, el octavo desde que iniciaron el proyecto y que se alzó con un reconocimiento que recibieron de manos del emir de Kuwait Sheikh Sabah Al-Ahmad. También visitó el stand alicantino el príncipe de Arabia Saudí.

El equipo investigador de la escuela está en trámites de recibir la patente internacional del invento, que solicitaron en verano, con la idea de vender la fabricación "porque lo nuestro es el trabajo infantil. Lo hicimos como herramienta para facilitar nuestra tarea, pero hay mucha gente interesada y a lo mejor nos lanzamos nosotros a la aventura". En España el invento está pendiente de la inspección del Instituto Tecnológico.

El último prototipo tiene incorporado un mando para elevar la cuna que es extraíble. Lleva un imán y permite a los padres llevárselo, por ejemplo, a la cocina y colocarlo en la nevera, donde podrán ver a través de una pantalla al bebé "gracias a una cámara de rayos infrarrojos". Al apretar un botón del mando se puede accionar por control remoto un mecanismo que permite mecer la cuna, con cuatro grados distintos de movimiento y activar música para el bebé. También lleva un sensor de la temperatura ambiente de la habitación.

Según Artiaga, este invento facilitaría el trabajo y la manipulación del recién nacido a las madres convalecientes en un país con un alto índice de cesáreas y puede ser útil para el sector hospitalario, ya que las cunas se pueden unificar "y desde una única pantalla de ordenador es posible controlar a todos los bebés". El encargado del invento añadió que consta de un sistema de seguridad para evitar atrapamientos, no necesita estar conectado a la corriente y puede convertirse en cama y durar hasta que el niño tenga 4 años con el consiguiente ahorro de mobiliario.

El prototipo sufrió daños en el viaje

La cuna que el Departamento de Sueños e Ideas de la escuela infantil Nido llevó a Kuwait era el octavo prototipo de su invento, que sufrió serios daños en su regreso a España al ser manipulado durante el vuelo el sistema que contiene la cámara de video, el sensor de temperatura y de humedad. José María Artiaga explicó que esa parte del invento fue desatornillada, algo que ya les habían advertido que podía pasar en aplicación de las normas de seguridad aérea. Ya están trabajando en el noveno prototipo que incluirá algunas mejoras sugeridas durante su participación en Kuwait. J.H.