"Bailar es bailar, y cualquier estilo es bueno para desempeñar una actividad artística", subraya el director del Conservatorio Superior de Danza de Alicante, Ángel Ramón Martínez, pero su inquietud por ir más lejos le ha llevado a conseguir que el centro alicantino sea el primero en toda España en impartir la modalidad de Danza Social. ¿Que qué tipo de baile es? Pues la suma de todos los estilos que no son el Clásico, Español, Contemporáneo y Flamenco que imparten el resto de conservatorios.

La Danza Social, quinta de las enseñanzas de baile ya oficial, agrupa dos vertientes: la latina, que incluye la samba, el cha-cha-cha, la rumba, el bolero, el pasodoble y una especie de rock and roll; y la estándar o europea, con el vals inglés, vals vienés, fox-trot, quick step y tango europeo.

"Hubo que ampliar las miras de compañeros de fuera porque lo consideraban algo tabú", recuerda el director. Pero su empeño -llevaba quince años trabajando en esto-, la reforma del Plan de Bolonia y el nuevo grado en Danza, han hecho realidad la modalidad social a nivel académico con la primera decena de estudiantes en el Conservatorio de Alicante. El curso que viene están seguros de sobrepasar cualquier previsión "porque esta vez el permiso ha llegado muy precipitado, apenas 24 horas antes de cerrar el plazo de admisión", comenta.

Figuras de vértigo

En la clase que imparte Sergei Nifontov, el profesor, los alumnos alcanzan figuras de vértigo. "Es también experto y juez internacional, un privilegio tenerlo aquí", destaca el director.

Entre los primeros alumnos que se graduarán en la especialidad, Nauel Carballo cuenta las excelencias de la Danza Social: "A la vez entrenas tu cuerpo y te conoces a tí mismo". Afirma que hace falta formarse académicamente "porque es necesaria mucha técnica". Saldrán formados como pedagogos porque trabajan métodos de enseñanza sobre la mejor forma de explicar a un alumno cómo hacer un paso. "Son muy complicados, hay mucho trabajo de pies, rodillas y brazos".

Tamara Arroyo añade que "no sabemos por qué bailamos, cómo corregir a un futuro alumno o prevenir una lesión". Ya es titulada en Flamenco y Español y se ha apuntado en Danza Social por sus salidas laborales.

"Darán clase en institutos y a los adolescentes no les motivas con plies sino con Michael Jackson o con hip hop", indica Ángel Ramón. También trabajarán en gimnasios y hoteles con personas mayores dando clases de tango y enseñando a bailar boleros: "Bailar es sublime", añade el director mientras les ve practicar los pasos. "Sólo se transmite con una buena formación".

"Son años y años de trabajo para lograr un nivel decente"

"El interés por la danza social parte sobre todo de la música y de que los españoles son latinos y les gusta mucho estos bailes". Sergei Nifontov lleva toda su vida preparándose en danza social, "desde los cinco añitos". Ha sido el primer bailarín del Benidorm Palace y lo que le llamaba era esto. Son años y años de trabajo para lograr un nivel decente como el de los profesionales que hemos visto en el programa de televisión Mira quién baila. Hasta ahora no había formación académica en España, en otros países sí, pero aquí la gente se formaba por su cuenta en academias privadas o simplemente con clases privadas o de grupo, pero nunca a nivel institucional, de una carrera o una licenciatura como Dios manda. Ahora, por primera vez, es válido para toda Europa. Me quito el sombrero ante el trabajo de Angel Ramón por conseguirlo para Alicante".