El conseller de Medio Ambiente y Agua, Juan Cotino, y su homólogo murciano, Antonio Cerdá, han anunciado hoy que ambas autonomías "recurrirán la modificación" del plan de Cuenca del Tajo que está redactando el Gobierno, y que consideran "una maniobra para condenar a muerte" el trasvase Tajo-Segura.

Tras el encuentro con el consejero de Agricultura y Agua de la Región de Murcia, Cotino ha instado al Gobierno central a mantener el trasvase "para garantizar el futuro de Alicante y Murcia", según ha indicado en un comunicado difundido por el Gobierno valenciano.

El también vicepresidente tercero del Consell ha manifestado en su visita a Murcia que el Tajo-Segura debe ser "intocable", ya que "de esta infraestructura consolidada con más de 30 años de funcionamiento dependen 180.000 puestos de trabajo, de los que no podemos prescindir".

El objeto de reclamación es que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "asuma su competencia, no haga dejación de funciones y que cree una Autoridad Hídrica Nacional que dirija la política en materia de agua bajo criterios técnicos", ha explicado.

El conseller ha denunciado que esta ausencia de autoridad "ha derivado en que sean las Comunidades Autónomas las que estén decidiendo sobre la planificación hídrica en cada cuenca", en función de sus "intereses políticos y particulares".

Según el conseller de Medio Ambiente y Agua, esta actitud conlleva la ruptura del "principio de solidaridad" en el Estado de las Autonomías.

El Esquema de Temas Importantes del Tajo (ETI) incluye un aumento del caudal ecológico del 40 por ciento, que supone pasar de los 6 metros cúbicos por segundo actuales a los 10,86 metros cúbicos por segundo, ha precisado Cotino.

"Este incremento injustificado del caudal hace prácticamente inviable el trasvase Tajo-Segura y no haría más que incrementar el déficit estructural en la cuenca receptora y situar a la demarcación del Segura en situación de emergencia permanente", ha alertado.

Cotino considera que el aumento de caudal carece de justificación, máxime cuando el actual no ha ocasionado "perjuicios ambientales aguas abajo de los embalses de Entrepeñas y Buendía -las puertas del trasvase- durante los años de explotación del acueducto".

Asimismo, ha recordado que "para cuencas similares a la del Tajo, el caudal ecológico establecido es cinco veces inferior al que se pretende fijar para esta demarcación".

Ha lamentado que la modificación del caudal ecológico y la aprobación del ETI se haya realizado "unilateralmente" y sin contar con los "perjuicios que sus determinaciones implican para los usuarios del Tajo-Segura".

Ha insistido en que no cabe la exclusión de los usuarios del trasvase en la toma de decisiones: "deben ser escuchados en todo el proceso de concertación de los caudales ecológicos al constituir ambas demarcaciones una realidad física y jurídica, con un trasvase aprobado por Ley".

Por ello, la Conselleria ha instado al Ministerio de Medio Ambiente y a las confederaciones hidrográficas del Tajo y del Segura a que coordinen sus respectivos planes de cuenca, dado que, hasta el momento, "han sido redactados sin tener en cuenta que pertenecen a una misma realidad".