Uno de los documentos que la Policía Nacional y el fiscal Anticorrupción han asumido en el sumario de la Operación Brugal es el escrito de denuncia realizado por el ex alcalde oriolano José Manuel Medina, que siendo todavía primer edil, el 10 de abril de 2006, dio credibilidad al relato de un ciudadano búlgaro que aseguraba haber escuchado en una reunión como Antonio Ángel Fenoll y Jorge Lorente, hermano de la actual alcaldesa, habían especulado supuestamente con atentar contra el primer edil en el año 2006.

La denuncia, que se hizo pública en su día, decía que este vecino había sido de forma puntual empleado como cocinero del empresario Ángel Fenoll y que había presenciado varias reuniones entre políticos y gerentes de la empresa en el restaurante que el industrial tiene en el vertedero de La Murada. En esos encuentros llegaban a preguntarse cuánto costaría "cargarse" a Medina, cifra que situaban entre 7.000 y 15.000 euros, y hablaban de adquirir "dos pistolas Veretta a buen precio", siempre según la denuncia que recoge el sumario de la operación Brugal.

A raíz de esa denuncia el citado vecino, que se presentó en el despacho de la Alcaldía para contar lo sucedido al primer edil y éste le pidió que lo hiciera en presencia de funcionarios, aparece en la denuncia como testigo protegido y Medina solicitó una protección policial con agentes de paisano que mantuvo durante algunas jornadas, incluida la Semana Santa de aquel año. El recorrido judicial de aquella denuncia, de la que el propio Medina no ha hecho referencia pública alguna, se pierde ahora en un juzgado murciano, aunque no existe constancia de que esté archivada.

Tanto Lorente como Fenoll declararon en el juzgado por estos hechos, según se desprende de los informes policiales, que no aportan más detalles.