Las intenciones de la Conselleria de Educación de adelantar las pruebas extraordinarias de septiembre a finales de junio para mejorar las tasas de éxito escolar del alumnado de secundaria han aterrizado como una bomba en el universo docente valenciano.

La propuesta, que se basa en un estudio presentado por la asociación de directores de institutos de Secundaria, presenta varios interrogantes sobre su desarrollo, por lo que desde los sindicatos FETE-UGT, CC OO y STE-PV demandan un "plan concreto".

Enmarcados en un curso 2010-2011 donde se han sucedido diversos recortes en las plantillas respecto a ejercicios anteriores, los profesores no entienden una medida que conllevaría más horas de refuerzo, cuando ha sido este segmento uno de los más castigados por los cambios.

"De llevarse a cabo, lo normal sería que el curso acabara el 31 de mayo", así de claro se mostró ayer Francisco González Zurita, responsable de relaciones institucionales del sindicato FETE-UGT,. En la actualidad, el calendario oficial de Educación Secundaria en la Comunidad Valenciana finaliza el 24 de julio, por lo que las demandas del sector dejan un margen de 24 jornadas.

Zurita explicó que "las tres semanas y media restantes deberían destinarse a horas de apoyo y recuperación. Si el plan se desarrolla, la conselleria tendrá que ajustar el calendario escolar actual. No hay otro camino viable".

Convocatorias sueltas

De hecho, el portavoz de FETE-UGT argumentó que "ya contamos con quejas referentes a la inclusión de convocatorias sueltas en años anteriores, como el acceso a los niveles idiomáticos básicos o a los ciclos de FP. Ahora, una prueba extraordinaria en junio lo acentuaría todo".

Inmaculada Sánchez, responsable de enseñanza pública de CC OO, apuntó que "parece que la Conselleria de Educación ha decidido dar una vuelta al pasado, con los históricos exámenes de suficiencia".

Sánchez expreso su temor ante la decisión de Educación de "racionalizar los recursos existentes". De hecho, comentó que "lo que puede pasar es que los docentes vean mermadas sus condiciones de trabajo. Debemos recordar que este año hay menos profesionales en cada departamento y más alumnos por grupo. Poner en una semana de junio una prueba adicional causaría un horario más comprimido y agobiante para los profesores". A su vez, criticó que "un nuevo examen no lo arregla todo, lo normal es llevar a cabo iniciativas a desarrollar durante todo el curso".

Un parche

En terminos parecidos se movió Marc Candela, del sindicato STE-PV: "Todo apunta a que esta medida puede ser un parche. Parece un contrasentido que recorten profesores y ahora apuesten por el refuerzo". Candela cree que el actual no es el momento oportuno para cambiar los calendarios, "debemos recordar que el comienzo del ejercicio 2010-2011 ha sido un caos total por todas las medidas de recorte aprobadas desde la Conselleria. Anuncios como éste hacen pensar que la previsión para el año que viene puede ser incluso peor".