El conseller de Educación, Alejandro Font de Mora, propone dar la vuelta al actual calendario escolar para eliminar los exámenes de recuperación de septiembre y trasladarlos a finales del mes de junio.

La iniciativa contempla adelantar el inicio del curso en los institutos, que empezarían al mismo tiempo que los colegios, y acabar las clases a mediados de junio, de forma que se dispondría de dos semanas para reforzar las materias pendientes y hacer los exámenes de recuperación en los últimos compases del mismo mes de junio.

Aunque el informe presentado ayer al Consell contempla que la medida está en fase de estudio con el propósito de buscar el consenso de la comunidad educativa, el calendario escolar se aprueba por decreto y, si lo ratifica un próximo pleno del Consell, podría entrar en vigor de forma que este mismo curso se celebre la primera prueba extraordinaria de junio, aunque se mantendría la de septiembre también como si de un curso puente se tratara.

A las fuerzas sindicales consultadas por este diario les parece una medida muy precipitada, pero admiten que podría llevarse a cabo en cuanto lo apruebe el Consell.

Contra el fracaso escolar

El documento, al que ha tenido acceso este diario, especifica entre los motivos que llevan a cambiar el calendario que "apenas un 9% del alumnado que se presenta en septiembre supera la prueba", por lo que no se considera que esos exámenes contribuyan al éxito escolar ni se ven como una "posibilidad real de descenso de las tasas de fracaso escolar".

Parece, por tanto, que los responsables de Educación atienden en sus demandas a la asociación provincial de directores de Secundaria que, en la primera asamblea que celebraron este curso, acordaron por unanimidad que los exámenes de septiembre se trasladaran a los primeros día de julio por cuestión de organización del curso, porque también la Universidad ha adelantado el inicio del curso para homologarse a Europa, y porque las tasas de aprobados son ínfimas.

El propio informe elaborado por la Conselleria de Educación para el cambio del calendario escolar apunta al previsible apoyo al mismo de los equipos directivos, el del alumnado, e incluso de "la mayoría de las familias". Tan sólo advierte que puede presentar alguna "problemática de tipo laboral" pero que se abordará en "los órganos legales correspondientes".

El sindicato mayoritario de la enseñanza, STEPV, criticó que se "venda" el cambio de calendario para mejorar el éxito escolar y contra el fracaso "mientras este curso se han recortado los recursos para atender el refuerzo educativo de una forma sin precedentes. Advierten de que además hacen falta otra medidas complementarias y, sobre todo, temen que lo que se persigue en última instancia es "que el mes de julio también sea lectivo".

La recuperación en junio también realiza en Cantabria, Extramadura y Cataluña, pero no cuentan con semanas de refuerzo con el profesorado del mismo curso.

Clases de repaso con los mismos profesores

Las clases de repaso antes de la nueva prueba extraordinaria para los suspensos de Secundaria, que el Consell fija a finales del mes de junio, las realizarán los mismos profesores del curso como "un apoyo gratuito y directo" según sostienen en Educación, con lo que "mejora la atención educativa al alumno". También se considera que la motivación del estudiante será mayor con ese cambio de fechas, porque "el objetivo a conseguir es a corto plazo y con el apoyo del profesor que le va a examinar". Además "evita los prejuicios a las familias cuyos hijos no superan el curso en junio" y, finalmente, "mejora la planificación educativa y ahorra recursos". Educación quiere acabar con la incertidumbre del futuro académico durante el verano.