Cumplir los horarios que marca el calendario escolar les parece a los padres que es algo de rigor, de forma que las dos federaciones provinciales de asociaciones aplauden la decisión de Educación de obligar este curso a dar un mínimo de 55 minutos en cada una de las clases de Secundaria, lo que prolonga la jornada un mínimo de media hora. Sin embargo, para ninguna de la federaciones es suficiente. La Fapa Gabriel Miró exige que se cumplan como lectivos los 60 minutos que tiene cada hora y que además se llegue a los 220 días lectivos escolares frente a los 168 actuales.

La Fapa Enric Valor, por su parte, sostiene que la medida "no debe ser aislada" para la mejora del rendimiento escolar y apuestan por "el desdoble de los grupos de Bachillerato y de ciclos formativos para mejorar la atención de los alumnos cuando se superan las ratios legales". También añaden la necesidad de que se completen las plantillas docentes, de mejorar la formación de los profesores y de recuperar las clases de refuerzo a lo largo de todo el curso, así como las de compensatoria.

Responsabilidad familiar

Los representante de los padres tampoco eluden su propia responsabilidad. Ramón López, presidente de la Fapa Miró, denuncia que la dirección territorial de Educación en Alicante está aprobando para algunos centros "jornadas de locura que permiten la salida de los colegios a las 16.30 de la tarde. Pido responsabilidad a las familias", demandó. Respecto al profesorado añade que debe cumplir sus 37 horas y media de trabajo "en el centro para que las tutorías docentes con los padres se puedan llevar a cabo".