Entre castañuelas y plies, los estudiantes del Conservatorio Profesional de Danza "José Espadero" escenificaron ayer por la tarde en la céntrica plaza de la Montañeta algunas de sus clases de Flamenco y Clásico, para poner un broche de baile en directo a la semana que llevan de huelga como protesta por el mal estado de las instalaciones del Conservatorio.

"Este suelo está igual de mal que el de nuestro centro para bailar, sin barras ni cámara de aire, y así al menos nos ve la gente para que apoye nuestra reivindicación". Raquel actúa de maestra y dirige a los alumnos para calentar poco antes de que suene el piano de Robert Infiesta y envuelva los alrededores de la Montañeta con sus sones. "El suelo de las clases no es adecuado para taconear y temen lesionarse seriamente pese a la gran ilusión que tienen por bailar. Los que están en el último curso sufren mucho porque no trabajan en condiciones y se están jugando la carrera", comenta Montse Barajas, madre de uno de estos alumnos.

Selene, Cristian, Yaiza, Cristina, Maite, Sara y Sonia se arrancan con un bolero con las castañuelas después de provocar los primeros olés de un público que cada vez es más numeroso y se entusiasma con el espectáculo que les ofrecen gratuitamente entre carteles de protesta: "Muy bien que me parece, que protesten trabajando", opina uno de los mirones. Carolina, Estela y Celia siguen a Raquel con los plies para cerrar la actuación: "Estamos perdiendo muchas clases, esperemos que sirva y arreglen el centro", aventuran.

Respaldo del director del Ballet Nacional

"No bailaremos en estas condiciones", "Por una danza digna", e incluso más directos como "Arreglad el Conservatorio" y "No más lesiones", son los mensajes que rodearon ayer en grandes carteles la plaza de la Montañeta, en cuyo centro bailaban los estudiantes para llamar la atención de los responsables políticos. "Sólo quieren bailar. Me gustaría algo mejor para ella porque el techo del gimnasio se les cae", pedía Rafaela Mellado para su hija. El Conservatorio ha redactado un manifiesto que suscriben, entre otros, el director del Ballet Nacional de España, José Antonio Ruiz. "La tierra que pisamos, el suelo que nos sostiene, son esenciales para aprender Danza", dice el texto.