El que sí se pronunció ayer sobre las sospechas de la Fiscalía Anticorrupción fue el portavoz socialista en el Ayuntamiento, Roque Moreno. El concejal consideró que los indicios y las imputaciones ya formalizadas de tres ediles más del PP sitúan "bajo sospecha toda la gestión del partido en los 15 años que lleva al frente del Ayuntamiento".

Moreno acusó a los populares de haber adoptado muchos acuerdos "en las servilletas de los restaurantes tras las comidas" y le acusó de no preocuparse por los ciudadanos. "Alicante va hacia ninguna parte porque durante 15 años los dirigentes del PP han preferido la compañía de sus amigos del alma obviando las necesidades de la ciudad y despreciando las opiniones y peticiones de los vecinos", lamentó en un comunicado.

Al igual que la candidata del PSOE a la Alcaldía, Elena Martín, Moreno exigió ayer explicaciones a la primera edil. "Sonia Castedo tiene la obligación de explicar de forma urgente a los alicantinos cuál fue su gestión como máxima responsable de la Concejalía de Urbanismo y en la actualidad como alcaldesa. La señora Castedo no puede esconderse en teorías conspiratorias porque es la Justicia la que ha imputado a tres de sus concejales y ahora, al parecer, también la investiga a ella y a su antecesor Luis Díaz Alperi", agregó.

El dirigente socialista replicó también las afirmaciones que hizo ayer el ex alcalde en este diario y subrayó que "España es un estado de derecho, no un estado policial, como repite el señor Alperi constantemente". Moreno, por último, dijo que de confirmarse la imputación de Castedo, "no podría permanecer un día más al frente del Ayuntamiento porque sería una vergüenza para toda la ciudad".