Horas de trabajo cualificado. Esa es la defensa que ayer alegaron durante el juicio celebrado en la sala de vistas del juzgado de lo Penal número 1 de Alicante el empresario y ex presidente de la Cámara de Comercio Eliseo Quintanilla y su hijo, acusados de delito societario y falsedad documental por haber percibido presuntamente altas retribuciones y cobros por trabajos sin justificar cuando estaban al frente de la firma farmacéutica Asac Pharma.

Junto a los empresarios se sentó también en el banquillo la mujer de Quintanilla, Magdalena Ripoll, quien según los socios de la empresa que motivaron la denuncia también recibía un sueldo -casi 2.000 euros en salario bruto mensual- sólo por "figurar" y sin que éste estuviera justificado.

Los supuestos delitos se cometieron entre los años 1999 y 2004, cuando el industrial era presidente del consejo de administración de la compañía, de la que era socio y cofundador y en la que su hijo fue nombrado director financiero. Aunque el sueldo de Eliseo Quintanilla Ripoll -hijo del conocido empresario- no fue tan cuestionado como el de su madre, sí lo fuer0n otros cobros que pudo percibir por trabajos presuntamente no realizados durante los años 1999 y 2001 y que podrían sumar unos 24.000 euros, todo ello bajo la aprobación de su padre, quien por entonces era la máxima autoridad de la farmacéutica. También está acusado de cobrar más de 37.000 euros entre los años 2001 y 2003 por el mismo motivo. Por todo ello la acusación particular solicita también que se tenga en cuenta un delito de falsedad documental.

Según el hijo de Quintanilla, y según intentaron demostrar las defensas de la familia, no sólo fueron horas de trabajo sino que además éste requería de una "alta cualificación". Los testigos aportados por la defensa del empresario afirmaron que trabajaba diariamente y que cuando no le veían era porque estaba viajando. Por su parte, desde la acusación se intentó demostrar que tanto el sueldo de la mujer del empresario como los ingresos de su hijo no se adecuaban al día a día laboral.

Por todo ello, el conocido empresario y su hijo están acusados de delito societario y se enfrentan a entre dos y tres años de cárcel por presunta administración desleal que pudo generar un exceso de gastos sin justificar de los que se beneficiaron, supuestamente, los familiares más cercanos del ex presidente de la Cámara.

Cotización en bolsa

La compañía Asac Pharma, integrada por otras firmas, iba a cotizar en bolsa -el enlace con la Comisión Nacional de Valores era el hijo de Quintanilla-, pero en ese auge de la firma es cuando llegaron los problemas. En ese momento Eliseo Quintanilla Almagro, uno de los empresarios más importantes de Alicante, se vio salpicado por este asunto al prosperar el proceso judicial abierto por los socios denunciantes.