Peritos, fiscales, abogados y magistrados participaron ayer en una mesa redonda en Alicante para revindicar el papel de los primeros en el proceso judicial. María Jesús Ferreiro es la presidenta de la Asociación de Peritos Colaboradores con la Administración de Justicia de la Comunidad Valenciana. Ésta es su visión.

¿Cuál es el objetivo de estas jornadas?

Es un cambio de impresión entre todos los profesionales que intervienen en el proceso judicial, con el objetivo de ver cómo podemos mejorar cada uno las relaciones que existen entre todos. Nuestra experiencia puede ayudar al juez a saber qué es lo que tiene que preguntar a la hora de encargar una determinada prueba. Hay muchos temas que abordar desde la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Civil y ahora más recientemente la puesta en marcha de la nueva oficina judicial.

¿Está tan cuestionada la objetividad de los peritos que proponen las partes en un proceso judicial?

Uno de nuestros caballos de batalla es el tratar de rebatir la opinión de que los informes de los peritos que proponen las partes no son fiables. Un perito nunca falsea los resultados de sus informes. Lo que se debe tener en cuenta es qué metodología ha usado para llegar a esas conclusiones. El papel de estos profesionales es importante, ya que muchas veces, su trabajo evita que se llegue al procedimiento judicial. El denunciante puede echarse para atrás en su intención de ir a juicio cuando el perito le demuestra que eso que mantiene no se va a poder probar ante un juzgado.

Sin embargo, ¿ cómo es posible que ante hechos idénticos se mantengan conclusiones totalmente distintas?

Como he dicho, es cosa de comprobar qué medios han usado los dos peritos para llegar a esa conclusión. Ninguno va a faltar deliberadamente a la verdad. A lo mejor uno de ellos no ha tenido acceso a la misma información que el otro. El problema viene cuando dos mismos técnicos, con los mismos medios y la misma información llegan a conclusiones opuestas. Está claro que ahí ha pasado algo, pero es el juez quien se decantará por el que le ofrezca mayor confianza.

¿Qué es lo que les han trasladado los otros colectivos judiciales para poder mejor su trabajo?

Cada parte plantea cosas totalmente distintas. Los fiscales muchas veces se quejan de la falta de medios que tienen para encargar sus propias pruebas periciales y se lamentan de la escasa disponibilidad de recursos. Los abogados se quejan de este tipo de informes son caros y lo acaban repercutiendo a sus clientes. Otros se quejan de que el perito no está a la altura cuando llega a declarar al juicio y no sabe exponer su informe con la contundencia que necesitaría. Sin embargo, nosotros nos quejamos de que por parte de algunos letrados parece que somos el enemigo a batir y tratan de acorralarle. Lo ideal sería que los interrogatorios se hicieran con respeto para todas las partes.

En estos tiempos en que la Conselleria de Justicia va corta de fondos, ¿está notando el sector esta situación?

El problema es que para nosotros no se trata de una situación de ahora, sino que ya es un mal endémico. Parece que es lo que se llama la Justicia gratuita, porque algunos parece que no van a cobrar nunca. Se paga demasiado tarde y creo que se debería tener en cuenta que muchos profesionales dependen de que se les abonen sus honorarios. Habría que hacer un estudio sobre todas estas deudas que están pendientes y establecer prioridades para que no siempre seamos los mismos los que no cobramos. .

Uno de los temas que se van a abordar en la mesa redonda es la incidencia en los procesos de las pruebas periciales caligráficas, ¿tanto pueden determinar el resultado de un proceso?

Una prueba caligráfica puede ser determinante, ya que permite establecer con un alto índice de fiabilidad si una persona es la que ha firmado o no un pagaré o un contrato. Tampoco puedo dar muchos detalles técnicos concretos porque no es mi especialidad pero las técnicas que existen hoy en día permiten unos altos índices de fiabilidad.Lo que se va a tratar aquí es explicar cuáles son las técnicas que existen en a actualidad.