El 9 d'Octubre, la fiesta de la Comunidad por excelencia, sirvió para que el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, reclamara ayer por enésima vez un cambio en el modelo de financiación autonómica. El jefe del Consell utilizó su discurso institucional en las Cortes para exigir más dinero al Estado y, de paso, denunció las políticas económicas del Gobierno en la Comunidad pese a ser "una de las tres administraciones más eficientes" de España. "Somos la administración peor financiada por número de habitantes de todo nuestro país", sentenció.

Camps elogió las actuaciones de su Consell e insistió en que los últimos 15 años de gobierno del PP han servido para catapultar a la autonomía y "acercarla a las regiones más prósperas de Europa". Sin embargo, "las circunstancias económicas, financieras y la falta de reformas" del Ejecutivo central "han roto ese círculo virtuoso de crecimiento económico y de generación de empleo".

No obstante, la delicada situación económica por la que atraviesa a día de hoy la Comunidad no ha sido óbice para que la Generalitat haya realizado inversiones millonarias, según Camps. "En todas las circunstancias de complejidad que vivimos, y de falta de financiación estatal real, hemos querido continuar construyendo colegios, hospitales, caminos, redes de transporte público, depuradoras, canalizaciones hídricas, centros y residencias para mayores y dependientes, equipamientos deportivos, culturales, infraestructuras al servicio del turismo y espacios logísticos vinculados a la industria o a la universidad. Porque esa es nuestra mayor responsabilidad, no parar. Y no pararemos", agregó.

Perspectivas laborales

Otro de los ejes centrales del discurso de Camps fue el empleo. "Para nosotros, nuestro pensamiento está en todas las personas desempleadas. Jóvenes que no encuentran su primer trabajo, mujeres y hombres que lo han perdido, adultos que sufren por si no pueden encontrarlo pronto. Tenemos que esforzarnos en dar esperanza y opciones a los que quieren trabajar y no encuentran puesto de trabajo, porque todos somos necesarios para el futuro y todos merecemos un empleo", subrayó.

Para conseguir esos objetivos, el Consell se ha marcado como reto potenciar las relaciones con los empresarios: "Tenemos que hacer todo para trasladar confianza a los empresarios de nuestra Comunidad, pequeños, medianos y grandes, incluidos los autónomos, porque de su tenacidad depende en buena medida nuestro futuro". La salida de la crisis y la reactivación del empleo también pasa, en opinión de Camps, por el impulso de nuevos sectores productivos y el refuerzo de los actuales. A continuación, Camps volvió a retomar un discurso de elogios al PP y recalcó las inversiones en infraestructuras: "Hemos construido los nuevos caminos de la prosperidad: autovías, puertos, aeropuertos y, por supuesto, una de las más importantes reivindicaciones de estos años como es la alta velocidad, una reivindicación histórica. Y hoy, más que nunca, exigimos los valencianos que la alta velocidad iniciada y proyectada para Alicante y Castellón, así como el Corredor Mediterráneo, se ejecuten con toda la urgencia necesaria".

El jefe del Consell dotó de una dimensión "histórica" a la inminente llegada del AVE a Valencia; una línea que articulará un nuevo "eje tractor" con Madrid y la Comunidad Valenciana como vértices que será el motor de España. Sobre las implicaciones económicas de esta obra, Camps apuntó: "El eje tractor sobre el que han rodado las expectativas más ambiciosas de la España del siglo XIX y XX, que estaba en el norte, pasa a girar, de manera irreversible, en torno al eje Comunidad Valenciana-Madrid", proclamó solemnemente. "Sólo señalar que a hora y media se encuentran el puerto más importante del Mediterráneo y el aeropuerto más importante de conexión Europa-Iberoamérica", además de que la nueva línea "libera otras redes ferroviarias para el transporte de mercancías".