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Los parques urbanos de Alicante no ofrecen suficiente información al usuario y no disponen de buena accesibilidad, aunque su seguridad y vigilancia son óptimas, según los resultados de un estudio realizado por la revista Eroski Consumer, que ha considerado que la calidad global es "mejorable".

El estudio ha concluido ha analizado ocho de los espacios verdes de la capital alicantina, de los cuales tienen unas condiciones "aceptables" el de Lo Morant, El Palmeral, Castillo San Fernando-El Tossal, la Ereta, Canalejas y Juan Pablo II, mientras que son "regulares" los del Panteón de Quijano y Pedro Goitía.

En cuestiones relativas a la limpieza y la dotación de servicios de los parques analizados se ha considerado que "los arboles son escasos en dos de ellos, en uno de estos espacios no hay muchas zonas de césped y predomina el pavimento o asfalto, y las fuentes localizadas en tres de estas zonas verdes se encuentran en un estado lamentable de mantenimiento".

Los técnicos que han hecho el estudio han criticado que "sólo uno de los enclaves cuente con papeleras especiales o dispensador de bolsas para los excrementos caninos" y que falten "zonas de juegos infantiles en dos recintos municipales".

Asimismo, la mitad de los ocho parques "no cuentan con aseos públicos, ni con carteles que expliquen datos sobre la flora y la fauna de estos espacios y faltan medidas de accesibilidad, como rampas".

La valoración más satisfactoria otorgada por los técnicos de Eroski Consumer se ha registrado en la cuestión de seguridad y vigilancia.

"En apenas dos de ellos se debería aumentar la iluminación de ciertas zonas para que resultaran seguras, y las zonas de obras encontradas, en tres de las ocasiones, tenían su correspondiente vallado de seguridad y su señalización oportuna", según el estudio.

Se critica que la superficie de zona verde urbana por habitante sea de 9,7 metros cuadros por habitante, lo cual queda lejos de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que fija entre 10 y 15 metros cuadrados por habitante la superficie idónea de zona verde urbana.

Se destaca que la superficie de área verde urbana de la ciudad se ha triplicado desde 2006, y ha pasado de un millón de metros cuadrados a tres, así como que la dotación presupuestaria del consistorio para el mantenimiento y conservación de estos parques y jardines se haya duplicado desde 2006 y ya suponga el 1,88 por ciento del presupuesto total.