El descenso de médicos de la Comunidad Valenciana que eligen la Medicina Familiar y Comunitaria obliga a la Conselleria de Sanidad a recurrir cada vez más a la contratación de facultativos extranjeros en los centros de salud y hospitales de la provincia.

El interés por otras especialidades más atractivas dejó en la última convocatoria -del pasado enero- más de cincuenta plazas de esta especialidad sin cubrir, según explica el decano de la Facultad de Medicina de la Universidad Miguel Hernández de Elche y vicepresidente de la Confederación Nacional de Decanos de Facultades de Medicina, Juan Caturla.

Aunque la necesidad de nuevos facultativos afecta a todas las especialidades médicas, la Medicina Familiar es una de las que más carencias de personal presenta, junto con Pediatría, por el menor número de estudiantes que la eligen. Así lo estableció el año pasado el Ministerio de Sanidad en su estudio de Oferta y Demanda de Especialistas 2008-2025, en el que además se ahondó en los problemas que estaban creando los "numerus clausus", es decir, el cupo de plazas para estudiar la Licenciatura de Medicina. Esta necesidad ya se apuntó en el informe de la Agencia Valenciana d'Avaluació i Prospectiva (AVAP), en el que se instaba a ampliar en 300 las plazas para estos estudios en la Comunidad.

Ante el número de vacantes en Medicina Familiar de la última elección de plazas MIR, las universidades apuestan por hacer más atractiva la Medicina Familiar. "No se trata de un problema de centros, sino de la elección de especialidad que es deficitaria desde hace más de cinco años en determinadas plazas, como la de Medicina Familiar y Comunitaria", explica Caturla. Y añade: "Prefieren optar a otra especialidad, por lo que queda un número muy importante de vacantes porque no quieren ser médicos de cabecera". No obstante, aclara, el problema de la falta de facultativos en Medicina Familiar "no ocurre únicamente en España, sino que es internacional, sucede lo mismo en Canadá así como en otros países de Europa".

El poco atractivo que parece tener esta especialidad se une al aumento anual en la diferencia entre los nuevos licenciados y las plazas MIR que convoca Conselleria, según datos de AVAP. Mientras que el total de plazas MIR ofertadas en la Comunidad Valenciana era de 610 en 2007, la cifra de nuevos titulados en Medicina no superaba los 360 en ese mismo periodo. En 2002 la diferencia entre la oferta y los titulados era de 187 y cinco años más tarde ya alcanzaba las 252, lo que significa un incremento de 87 plazas MIR vacantes respecto al total de licenciados.

Esta progresión ha provocado que el número de colegiados extranjeros pase en seis años de los 77 a los 249. Actualmente, en la Comunidad trabajan entre 300 y 350 facultativos foráneos y el 90% se centra en Medicina Familiar, según datos de la Conselleria de Sanidad. Licenciados a los que para ejercer como médicos se les exige la homologación de su título. Esta convalidación la realiza un comité de técnicos que selecciona el Ministerio de Educación y al que la Confederación Nacional de Decanos de Facultades de Medicina ha solicitado incluir una parte procedente del ámbito universitario. "Se ha insistido en que en las homologaciones exista, además del personal técnico, personas del ámbito universitario y siempre se han negado en banda", declara el vicepresidente de la entidad. De hecho, el desequilibrio entre la cualificación de los nacionales y los extranjeros es otro de los puntos a debate entre los profesionales de la salud, ya que si para acceder a la carrera de Medicina en España es necesario una nota superior a 8, "es incongruente que entre gente de fuera de la que no se conoce su nivel". "Si aplicáramos el mismo filtro de calidad veríamos qué pasaba", apunta un profesional.

Menos plazas en la Comunidad Valenciana

La Comunidad Valenciana redujo en diez las plazas -de las 182 de 2009 a 172- reservadas para Medicina Familiar y Comunitaria, una de las especialidades más deficitarias, según un estudio realizado por la Universidad de las Palmas sobre la necesidad de médicos especialistas en el Sistema Nacional de Salud (SNS). Mientras, a nivel nacional esta especialidad -entre las más importantes del SNS al superar las 200 plazas convocadas- ha visto un leve incremento en su oferta, como indican los datos del informe, al pasar de las 1.892 plazas del pasado año a las más de 1.900 de 2010. El descenso de oferta en la Comunidad choca con la escasez de profesionales que existe en España, señala el estudio, así como con la necesidad de especialisstas y el aumento de la oferta, objetivo del Ministerio de Sanidad en 2008.