Cuatro abogados de un bufete de Alicante se sentarán el próximo lunes en el banquillo de los acusados en la Audiencia para ser juzgados por un presunto delito de estafa. El fiscal sólo acusa a uno de ellos e inicialmente solicita que sea condenado a seis años y seis meses de cárcel por estafar más de cien mil euros a 18 clientes a los que entregó providencias y otras resoluciones judiciales que presuntamente falsificó. Este procesado es quien se personó también en la causa para acusar de estafa a sus tres compañeros de despacho, entre ellos su ex pareja, por simular la venta de la vivienda donde tenían el bufete.

Según el escrito del fiscal, el abogado al que acusa de estafa y falsedad estuvo entre 1998 y 2002 requiriendo a clientes provisión de fondos para tramitar los encargos profesionales que recibía y el dinero presuntamente se lo quedó haciendo creer que había realizado los trabajos. Para ello, entregaba a sus clientes fotocopias de providencias u otras resoluciones judiciales que él mismo elaboraba. Al menos 18 clientes le denunciaron por una estafa superior a los cien mil euros, aunque algunos ya fueron indemnizados tras descubrirse el fraude.