Las críticas por la subvención de 18.000 euros mensuales que sirve para abaratar los precios del bar de las Cortes han escocido a los diputados. Y no poco. Tanto es así que, explicaron fuentes parlamentarias, al término de la junta de síndics, Ángel Luna, mantuvo una conversación con Rafael Blasco sobre este asunto. A ambos les duele que el asunto se haya utilizado como arma arrojadiza para poner en tela de juicio la actividad parlamentaria. Tanto desde las filas socialistas como también desde el PP se asegura que, en el fondo, los diputados hacen un uso reducido y limitado de la cafetería que, según ellos, beneficia más a trabajadores y personal de la Cámara. Para algunos diputados, los trabajadores deberían "mojarse" para evitar que todas las críticas por los precios irrisorios del bar recaigan sobre los políticos.

La conversación de Luna y Blasco fue por otros derroteros. Ambos quieren encontrar una solución pero el principal escollo, en estos momentos, es que la cafetería de las Cortes está cubierta por media docena de trabajadores. Y no parece tampoco que se vaya a retirar una subvención que permite a los diputados pagar casi a precio de coste sus consumiciones en el hemiciclo. El Diario Oficial de la Comunidad Valenciana (DOCV) publicó hace unos días, de hecho, la licitación del servicio de cocina, cafetería, comedor y restaurante en la Cámara, y en el pliego de condiciones técnicas se detalla, entre otros aspectos, el precio máximo que el adjudicatario podrá fijar para cada una de los productos. Algunos de los más llamativos son los de las tapas y los de los menús diarios. En la cafetería y el comedor, las primeras tendrán un precio máximo de 1,25 euros (las de jamón y queso), mientras que los segundos oscilarán entre los 4,5 y los 8 euros. El menú más económico incluye un primer plato, postre, pan, bebida y café, y el más caro da derecho a lo mismo, pero sustituye el primer plato por dos segundos. En el restaurante, ubicado en la primera planta, los precios ascienden ligeramente. El precio de las tapas se incrementa una media de 0,5 euros y habrá menús especiales y dietéticos (ambos a 12 euros). Además, los diputados tendrán platos a la carta. Otros precios bajos son los de los bocadillos. En la cafetería y el comedor, el de ternera tendrá el precio más alto con 2,5 euros, mientras que los más económicos tan solo costarán un euro.